Así como Jesús, cuando estuvo en el desierto, fue tentado por el demonio; nosotros podemos, también, ser tentados durante la Cuaresma. Estamos advertidos.
Las tentaciones nunca faltan.
El demonio está presente en todas partes, en algunas partes más que en otras, siempre y activo.
Así como Jesús, cuando estuvo en el desierto, fue tentado por el demonio; nosotros podemos, también, ser tentados durante la Cuaresma. Estamos advertidos.
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