Desgraciadamente, Chile está sufriendo, como otros países de América del Sur, los embates del marxista "comunismo del siglo XXI", que en esta parte de nuestro continente está utilizando a los llamados "pueblos originarios" para provocar desórdenes de toda clase, lo que incluye ataques a las iglesias y a los miembros de las religiones cristianas, como parte de su "lucha por la independencia" de las que llaman "naciones originarias" como una forma de destruir a los países existentes.
Desgraciadamente, Chile está sufriendo, como otros países de América del Sur, los embates del marxista "comunismo del siglo XXI", que en esta parte de nuestro continente está utilizando a los llamados "pueblos originarios" para provocar desórdenes de toda clase, lo que incluye ataques a las iglesias y a los miembros de las religiones cristianas, como parte de su "lucha por la independencia" de las que llaman "naciones originarias" como una forma de destruir a los países existentes.
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