Hemos asistido anoche al inicio de este nuevo Jubileo, de la Esperanza, pidiendo al Cielo que así sea, porque la Iglesia toda, y el mundo entero la necesita, como también que nuestra Iglesia muestre la firme presenvia de una Fe y unos principios que son eternos, siguiendo la doctrina que nos dejó el Hijo de Dios, y que no pueden ser modificados por el capricho, ni la insistencia, de ningún humano o grupo de ellos, como pudiera temerse que se trate de intentar.
Hemos asistido anoche al inicio de este nuevo Jubileo, de la Esperanza, pidiendo al Cielo que así sea, porque la Iglesia toda, y el mundo entero la necesita, como también que nuestra
ResponderEliminarIglesia muestre la firme presenvia de una Fe y unos principios que son eternos, siguiendo la doctrina que nos dejó el Hijo de Dios, y que no pueden ser modificados por el capricho, ni la insistencia, de ningún humano o grupo de ellos, como pudiera temerse que se trate de intentar.