Dios debe ser el centro de nuestras vidas. Y, este lugar no lo vamos a reconocer espontáneamente; nos debe ser enseñado desde nuestra niñez, progresivamente.
Dios debe ser el centro de nuestras vidas. Y, este lugar no lo vamos a reconocer espontáneamente; nos debe ser enseñado desde nuestra niñez, progresivamente.
ResponderEliminar