El Santo Padre recibió el 24 de marzo en el Palacio Apostólico a 27 jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, que se encontraban en Roma para conmemorar los 60 años de los Tratados de Roma, firmados el 25 de marzo de 1957 y que dieron inicio a la Comunidad Económica Europea.
Francisco afirmó que Europa necesita defender "la vida con toda su sacralidad" para encontrar esperanza; también llamó a los líderes a "curar los inevitables achaques" propios de los 60 años que han transcurrido desde el inicio de este sueño europeo.
En su discurso también dijo que la "solidaridad es el antídoto más eficaz contra los modernos populismos"; además les recordó que su identidad "es y siempre ha sido una identidad dinámica y multicultural".
En su discurso también dijo que la "solidaridad es el antídoto más eficaz contra los modernos populismos"; además les recordó que su identidad "es y siempre ha sido una identidad dinámica y multicultural".
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