Como dice Agustín Laje, la dignidad humana es por igual, no hay que ver si las asesinadas son mujeres, fueron hombres, o en este caso fetos, cada ser humano vale por sí mismo.
Aunque la historia registra la infamia e ignominia de una guerra chilena de conquista con premeditación, alevosía, ventaja y el ensañamiento posibles, que dejó profundos e irreparables daños en nuestro país, hace ya más de un siglo, no podemos vincular aquello a sus ciudadanos actuales. Esta insanía criminal de hoy es universal y no tiene nacionalidad; se da hasta en los países más "avanzados" del mundo. No queremos que se presente en nuestro país ni en ningún otro.
3 comentarios:
Siendo Chile, a mí no me sorprende.Los peruanos conocemos sus tendencias instintivas crueles.
Como dice Agustín Laje, la dignidad humana es por igual, no hay que ver si las asesinadas son mujeres, fueron hombres, o en este caso fetos, cada ser humano vale por sí mismo.
Aunque la historia registra la infamia e ignominia de una guerra chilena de conquista con premeditación, alevosía, ventaja y el ensañamiento posibles, que dejó profundos e irreparables daños en nuestro país, hace ya más de un siglo, no podemos vincular aquello a sus ciudadanos actuales. Esta insanía criminal de hoy es universal y no tiene nacionalidad; se da hasta en los países más "avanzados" del mundo. No queremos que se presente en nuestro país ni en ningún otro.
Publicar un comentario