Esta bellaquería y despropósito neomarxistoide, que también está germinando por estos lares, pretende que los hijos, fruto de la unión de los padres (la familia), que si bien no son propiedad de los padres, si son responsabilidad grave de ellos mientras no logren la madurez e independencia (y, aún más allá, siempre deben tener la tutela amorosa y respetuosa de ellos). Este pretender arrancar a los hijos de la protección amorosa y jegítima de los padres, es el colmo del odio a la familia como institución primordial de la sociedad. ¿Qué trastorno mental fundamental corroe a estas infortunadas autoridades, para que quieran hacer tamaño daño a la humanidad?
1 comentario:
Esta bellaquería y despropósito neomarxistoide, que también está germinando por estos lares, pretende que los hijos, fruto de la unión de los padres (la familia), que si bien no son propiedad de los padres, si son responsabilidad grave de ellos mientras no logren la madurez e independencia (y, aún más allá, siempre deben tener la tutela amorosa y respetuosa de ellos). Este pretender arrancar a los hijos de la protección amorosa y jegítima de los padres, es el colmo del odio a la familia como institución primordial de la sociedad. ¿Qué trastorno mental fundamental corroe a estas infortunadas autoridades, para que quieran hacer tamaño daño a la humanidad?
Publicar un comentario