Me parece una apreciación superficial y no correspondiente con la realidad que tenemos. Somos, más que conservadores en posiciones moral, social y económica ante la vida y la sociedad, una sociedad tradicionalista en costumbres no fundamentales: comidas,vestimentas, música y fiestas costumbristas, muchas de ellas relacionadas con festividades religiosas, pero que no se condicen con una religiosidad o cristianismo auténticas o esenciales. Por ello, conceptos como familia, honestidad y otros no se cumplen cabalmente para llamarse una sociedad conservadora.
Ser conservador implica una adherencia a lo mejor de las tradiciones morales, éticas, religiosas, sociales y políticas de una civilización. Lo que este comentarista ha querido señalar es lo referente a las costumbres folclóricas, gastronómicas, musicales, vestimentas y festividades, pero no a la esencia espiritual y moral de una nación.
2 comentarios:
Me parece una apreciación superficial y no correspondiente con la realidad que tenemos. Somos, más que conservadores en posiciones moral, social y económica ante la vida y la sociedad, una sociedad tradicionalista en costumbres no fundamentales: comidas,vestimentas, música y fiestas costumbristas, muchas de ellas relacionadas con festividades religiosas, pero que no se condicen con una religiosidad o cristianismo auténticas o esenciales. Por ello, conceptos como familia, honestidad y otros no se cumplen cabalmente para llamarse una sociedad conservadora.
Ser conservador implica una adherencia a lo mejor de las tradiciones morales, éticas, religiosas, sociales y políticas de una civilización. Lo que este comentarista ha querido señalar es lo referente a las costumbres folclóricas, gastronómicas, musicales, vestimentas y festividades, pero no a la esencia espiritual y moral de una nación.
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