El objetivo lógico para salvar al Perú de su destrucción es poner fin, sana, limpia y radicalmente de esta izquierda inepta, ambiciosa de poder y riqueza, perversa y corrupta. Estas características tan escandalosas y tan ostensibles, debieran hacer más fácil el poner punto final a este período tan nefasto de nuestra historia, e iniciar otro de regeneración, honestidad, laboriosidad y de construcción de la nación que merecen las nuevas generaciones, por un camino de moral privada y pública, Y parte de la regeneración está en tener el valor y la honestidad de reconocer, para no repetirlo, todo lo malo que ha habido a lo largo de nuestra historia. Dios nos perdone, nos guie y permita que construyamos una nación que merezca llamarse suya.
Hay muchos temas, de diversa índole, que se nos proponen a través de los medios de comunicación.Todos merecen nuestra atención, nuestra reflexión y nuestra actuación. Oponerse civilizada y rectamente a la propagación de la llamada "ideología de género", no es algo que hay que dejar pasar porque existen otros graves problemas políticos que ponen en riesgo hasta la misma existencia de nuestra patriqa. A todos estos y otros asuntos hay que ponerles atención; no a sólo unos.
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El objetivo lógico para salvar al Perú de su destrucción es poner fin, sana, limpia y radicalmente de esta izquierda inepta, ambiciosa de poder y riqueza, perversa y corrupta. Estas características tan escandalosas y tan ostensibles, debieran hacer más fácil el poner punto final a este período tan nefasto de nuestra historia, e iniciar otro de regeneración, honestidad, laboriosidad y de construcción de la nación que merecen las nuevas generaciones, por un camino de moral privada y pública, Y parte de la regeneración está en tener el valor y la honestidad de reconocer, para no repetirlo, todo lo malo que ha habido a lo largo de nuestra historia. Dios nos perdone, nos guie y permita que construyamos una nación que merezca llamarse suya.
Hay muchos temas, de diversa índole, que se nos proponen a través de los medios de comunicación.Todos merecen nuestra atención, nuestra reflexión y nuestra actuación. Oponerse civilizada y rectamente a la propagación de la llamada "ideología de género", no es algo que hay que dejar pasar porque existen otros graves problemas políticos que ponen en riesgo hasta la misma existencia de nuestra patriqa. A todos estos y otros asuntos hay que ponerles atención; no a sólo unos.
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