Esta es una aberración y un delito contra la naturaleza y la moral natural más elemental, por lo menos.Ninguna autoridad sensata y legítima debiera permitir que estas perversiones se produzcan para su exhibición pública. No debiera serexpuesto para ningún pùblico, y muchísimo menos para educandos. Todos los autores, exhibidores y autoridades permisivas debieran ser sancionados con la mayor severidad.
Una razón bastaría: Es una exhibición de comportamientos aberrantes, contra natura y contra toda moral (desde la natural más elemental). En ninguna nación verdaderamente civilizada sería permitida su exhibición, por el daño que puede producir en todos los espectadores; y tampoco debiera permitirse la existencia y actividades de organizaciones como las autodenominadas "LGBT".
No se necesita que un laico católico, no siempre de un prestigio reconocido, aparezca como la persona que oriente al gran público sobre nuestra postura contra ataques a nuestra religión o nuestra moral católicas. Bastaría, y sería mucho mejor y de nás gran trascendencia,una rotunda declaración oficial de la jerarquía eclesiástica, hecha por una real e importante personalidad de la misma, o mediante un vocero oficial.
Esta es una película que se ha hecho muy conocida. Pero hasta el momento han habido varias series y películas animadas o no, que han incluido la agenda LGTB y proaborto, porque los lobbies y ONGs financian las compañías cinematográficas. La iglesia no puede intervenir en qué es lo que las personas pueden o no pueden ver, ellas son libres de decidir sobre sus vidas, entre el bien y el mal. Sí han habido países que han prohibido la película "Lightyear".
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4 comentarios:
Esta es una aberración y un delito contra la naturaleza y la moral natural más elemental, por lo menos.Ninguna autoridad sensata y legítima debiera permitir que estas perversiones se produzcan para su exhibición pública. No debiera serexpuesto para ningún pùblico, y muchísimo menos para educandos. Todos los autores, exhibidores y autoridades permisivas debieran ser sancionados con la mayor severidad.
Una razón bastaría: Es una exhibición de comportamientos aberrantes, contra natura y contra toda moral (desde la natural más elemental). En ninguna nación verdaderamente civilizada sería permitida su exhibición, por el daño que puede producir en todos los espectadores; y tampoco debiera permitirse la existencia y actividades de organizaciones como las autodenominadas "LGBT".
No se necesita que un laico católico, no siempre de un prestigio reconocido, aparezca como la persona que oriente al gran público sobre nuestra postura contra ataques a nuestra religión o nuestra moral católicas. Bastaría, y sería mucho mejor y de nás gran trascendencia,una rotunda declaración oficial de la jerarquía eclesiástica, hecha por una real e importante personalidad de la misma, o mediante un vocero oficial.
Esta es una película que se ha hecho muy conocida. Pero hasta el momento han habido varias series y películas animadas o no, que han incluido la agenda LGTB y proaborto, porque los lobbies y ONGs financian las compañías cinematográficas.
La iglesia no puede intervenir en qué es lo que las personas pueden o no pueden ver, ellas son libres de decidir sobre sus vidas, entre el bien y el mal.
Sí han habido países que han prohibido la película "Lightyear".
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