Cómo quieren las Naciones Unidas que se pueda creer en ella y en uno de sus organismos más importantes, como es la Organización Mundial de la Salud, si ésta, en vez de funcionar en concordancia con conceptos fundamentales y vitales como la verdad, la ética, la moral y la ciencia, está invadida por quienes representan lo opuesto de cada uno y todos estos conceptos?
Si los nada ingenuos, los ignorantes y los malvados perversos cultores y hasta propagandistas de la malhadada "ideología de género" se adueñan de la OMS, ¿se le podrá creer, a esta institución, cuando habla de cualquier otro tema, como enfermedades, pandemias, vacunas o tratamientos? Se descalifican, a sí mismos, sus funcionarios para cualquier declaración o acción, porque quienes yerran en conceptos tan fundamentales, también podrían, y fácilmente, ser capaces de cualquier perversidad o delito contra la humanidad.
Una de las misiones fundamentales que se podía esperar de la Organización Mundial de la Salud frente a la verdadera plaga que constituye la llamada "ideología de género", era la de diferenciar muy clara y rotundamente que la Ciencia, a través de la Biología y la Medicina, sólo pueden reconocer como normalidades la existencia de sólo dos sexos, pero que la conducta humana podría derivar en comportamientos diversos que, de ninguna manera son formas de normalidad, y deben ser objeto de la Sociología.
Esto constituye no un error, sino una falta muy grave y deliberada contra la verdad, contra la ciencia, contra la moral (hasta la natural y más elemental) y contra la ética médica de todos los tiempos.
Desde ya hace 32 años que la OMS dejó de considerar a la homosexualidad como una enfermedad, cuando muchos consideramos que eso fue un error, porque las personas que dicen reconocerse como un sexo diferente al que nacieron necesitan ayuda médica, ya sea psicológica o psiquiátrica, y existen muchas personas que han seguido estas terapias de conversión a quienes les ha ayudado a volver a la normalidad.
La OMS debe contar con verdaderos Médicos y científicos en su planta, y no permitir - en manera alguna - la intromisión de "ideólogos" alejados de la verdadera Medicina y la auténtica ciencia, que le restan seriedad y sólo la desprestigian.
7 comentarios:
Estas actutudes son real y escandalosamente anticientíficas,inmorales y contra los más elementales y rudimentarios criterios de lo que es natural.
Cómo quieren las Naciones Unidas que se pueda creer en ella y en uno de sus organismos más importantes, como es la Organización Mundial de la Salud, si ésta, en vez de funcionar en concordancia con conceptos fundamentales y vitales como la verdad, la ética, la moral y la ciencia, está invadida por quienes representan lo opuesto de cada uno y todos estos conceptos?
Si los nada ingenuos, los ignorantes y los malvados perversos cultores y hasta propagandistas de la malhadada "ideología de género" se adueñan de la OMS, ¿se le podrá creer, a esta institución, cuando habla de cualquier otro tema, como enfermedades, pandemias, vacunas o tratamientos? Se descalifican, a sí mismos, sus funcionarios para cualquier declaración o acción, porque quienes yerran en conceptos tan fundamentales, también podrían, y fácilmente, ser capaces de cualquier perversidad o delito contra la humanidad.
Una de las misiones fundamentales que se podía esperar de la Organización Mundial de la Salud frente a la verdadera plaga que constituye la llamada "ideología de género", era la de diferenciar muy clara y rotundamente que la Ciencia, a través de la Biología y la Medicina, sólo pueden reconocer como normalidades la existencia de sólo dos sexos, pero que la conducta humana podría derivar en comportamientos diversos que, de ninguna manera son formas de normalidad, y deben ser objeto de la Sociología.
Esto constituye no un error, sino una falta muy grave y deliberada contra la verdad, contra la ciencia, contra la moral (hasta la natural y más elemental) y contra la ética médica de todos los tiempos.
Desde ya hace 32 años que la OMS dejó de considerar a la homosexualidad como una enfermedad, cuando muchos consideramos que eso fue un error, porque las personas que dicen reconocerse como un sexo diferente al que nacieron necesitan ayuda médica, ya sea psicológica o psiquiátrica, y existen muchas personas que han seguido estas terapias de conversión a quienes les ha ayudado a volver a la normalidad.
La OMS debe contar con verdaderos Médicos y científicos en su planta, y no permitir - en manera alguna - la intromisión de "ideólogos" alejados de la verdadera Medicina y la auténtica ciencia, que le restan seriedad y sólo la desprestigian.
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