Para querer no ser tremendista, siguiendo en la línea del Papa Francisco, puede decirse que la "ideología de génro" es antinatural,contra la ley natural, por lo menos, y añadirse que además es perversa, cuando no pide compasión sino tolerancia y aprobación, y hasta están empujando a hasta inocentes a convertirse en trastornados. No es tan simple, como hay que tolerarlo todo, incluso el escándalo, y Jesús ya habló de eso.
Las cosas claras. La "diversidad sexual", una ambigua expresión que no quiere referirse a la existencia de hombres y mujeres, sino a otra cosa, no es una realidad natural ni moralmente aceptable; no es para acompañarla de manera tolerante ni complacida, sino con sufrimiento, compasión y con todos los esfuerzos posibles para enmendarla o sobrellevarla como se puede hacer con otras tendencias o inclinaciones pecaminosas.
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Para querer no ser tremendista, siguiendo en la línea del Papa Francisco, puede decirse que la "ideología de génro" es antinatural,contra la ley natural, por lo menos, y añadirse que además es perversa, cuando no pide compasión sino tolerancia y aprobación, y hasta están empujando a hasta inocentes a convertirse en trastornados. No es tan simple, como hay que tolerarlo todo, incluso el escándalo, y Jesús ya habló de eso.
Las cosas claras. La "diversidad sexual", una ambigua expresión que no quiere referirse a la existencia de hombres y mujeres, sino a otra cosa, no es una realidad natural ni moralmente aceptable; no es para acompañarla de manera tolerante ni complacida, sino con sufrimiento, compasión y con todos los esfuerzos posibles para enmendarla o sobrellevarla como se puede hacer con otras tendencias o inclinaciones pecaminosas.
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