Vivimos en un mundo donde los escándalos sexuales más perversos se suceden con frecuencia inusitada, comprometiendo a instituciones de todo tipo, hasta a los boy-scouts e instituciones religiosas de la más diversa naturaleza, incluyendo a la misma Iblesia Católica. Cuando acusaciones tan graves, como encubrimiento o hasta paricipación, se hacen irresponsablemente contra personas de absolutas intachables conductas, como las de los mismos Juan Pablo II o Benedicyo XVI, causan suma indignación muy grande, no sólo para protestar, sino para exigir que todos los casos pendientes de enjuiciamiento y sanciones lleguen al fin de sus procesos, con las sanciones correspondientes y las medidas para que no se repitan jamás; no sólo declaraciones.
No son solo declaraciones. En 2018, el director de la sala de prensa del Vaticano informó que Francisco se reunía varias veces al mes con víctimas de abusos. En febrero de 2019, hubo en el Vaticano una reunión mundial de obispos sobre abusos sexuales, en el que se recibió a grupos de víctimas, y se llegaron a 21 medidas para acabar con los abusos. Y en marzo de este año, el día de la anunciación, el Papa promulgó el documento definitivo para afrontar los abusos sexuales en la Iglesia.
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Vivimos en un mundo donde los escándalos sexuales más perversos se suceden con frecuencia inusitada, comprometiendo a instituciones de todo tipo, hasta a los boy-scouts e instituciones religiosas de la más diversa naturaleza, incluyendo a la misma Iblesia Católica. Cuando acusaciones tan graves, como encubrimiento o hasta paricipación, se hacen irresponsablemente contra personas de absolutas intachables conductas, como las de los mismos Juan Pablo II o Benedicyo XVI, causan suma indignación muy grande, no sólo para protestar, sino para exigir que todos los casos pendientes de enjuiciamiento y sanciones lleguen al fin de sus procesos, con las sanciones correspondientes y las medidas para que no se repitan jamás; no sólo declaraciones.
No son solo declaraciones. En 2018, el director de la sala de prensa del Vaticano informó que Francisco se reunía varias veces al mes con víctimas de abusos. En febrero de 2019, hubo en el Vaticano una reunión mundial de obispos sobre abusos sexuales, en el que se recibió a grupos de víctimas, y se llegaron a 21 medidas para acabar con los abusos. Y en marzo de este año, el día de la anunciación, el Papa promulgó el documento definitivo para afrontar los abusos sexuales en la Iglesia.
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