Que estos abusos si existieron, que son abominables, que no debieron ocurrir, es terriblemente cierto. Pero también es igualmente cierto y honesto, el no utilizar tan terrible realidad, que también existió y existe en muchos otros ámbitos y por otras personas, para intentar mostrsr toda esta tan horrible realidad como propia y exclusiva de la Iglesia Católica. Ningún esfuerzo o medida preventiva deben ser omitidos para que estos pecados y delitos, con tantas penurias, no se vuelvan a repetir jamás.
La información terriblemente penosa sobre estos horribles y muy lamentables abusos no debe ser empleada de manera sesgada, para acusar exclusivamente a la Iglesia Católica de ellos, como lo están haciendo los enemigos acérrimos y de siempre del Catolicismo, que parecen ser muchos y poderosos políticamente en España..
2 comentarios:
Que estos abusos si existieron, que son abominables, que no debieron ocurrir, es terriblemente cierto. Pero también es igualmente cierto y honesto, el no utilizar tan terrible realidad, que también existió y existe en muchos otros ámbitos y por otras personas, para intentar mostrsr toda esta tan horrible realidad como propia y exclusiva de la Iglesia Católica. Ningún esfuerzo o medida preventiva deben ser omitidos para que estos pecados y delitos, con tantas penurias, no se vuelvan a repetir jamás.
La información terriblemente penosa sobre estos horribles y muy lamentables abusos no debe ser empleada de manera sesgada, para acusar exclusivamente a la Iglesia Católica de ellos, como lo están haciendo los enemigos acérrimos y de siempre del Catolicismo, que parecen ser muchos y poderosos políticamente en España..
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