Desesperado por la no elección de su "aliado" Salaverry (una alianza que algún investigador histórico debe estudiar), no saludó al elegido Olaechea (un mínimo de educación, buenos modales y hombría de bien se lo exigían), abrumado por su derrota ante el pintoresco demagogo extremista gobernador de Arequipa,con su descalificado e impresentable consejero legal acompañándolo hasta el último minuto, asiste al Conreso y termina un preparado extenso discurso escrito - con multitud de nimiedades y falsas promesas imposibles de cumplir - para rompiendo la tónica, irritado y desesperado, lanzarse a arruinar más la precaria situación social, económica y política del país. Sólo merece que lo inviten a renunciar al cargo para el que no fue elegido, y que le queda demasiado grande para sus limitadas capacidades y antecedentes (en investigación). Que no arrastre al Perú, en su caída e incapacidad personales.
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Desesperado por la no elección de su "aliado" Salaverry (una alianza que algún investigador histórico debe estudiar), no saludó al elegido Olaechea (un mínimo de educación, buenos modales y hombría de bien se lo exigían), abrumado por su derrota ante el pintoresco demagogo extremista gobernador de Arequipa,con su descalificado e impresentable consejero legal acompañándolo hasta el último minuto, asiste al Conreso y termina un preparado extenso discurso escrito - con multitud de nimiedades y falsas promesas imposibles de cumplir - para rompiendo la tónica, irritado y desesperado, lanzarse a arruinar más la precaria situación social, económica y política del país. Sólo merece que lo inviten a renunciar al cargo para el que no fue elegido, y que le queda demasiado grande para sus limitadas capacidades y antecedentes (en investigación). Que no arrastre al Perú, en su caída e incapacidad personales.
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