¡Qué fácil es proclamar anuncios, no sólo promesas, demagógicos y sin nigún fundamento serio, e irresponsablemente, a los cuatro vientos! Esta conducta inmoral sólo persigue ilusionar, engañar, a un pueblo ingenuo y ansioso de que le ofrezcan maravillas. Este afán perverso por embaucar a un país entero, constante y reiteradamente, no puede permitirse más y debe ser sancionado severamente.
2 comentarios:
¡Qué fácil es proclamar anuncios, no sólo promesas, demagógicos y sin nigún fundamento serio, e irresponsablemente, a los cuatro vientos! Esta conducta inmoral sólo persigue ilusionar, engañar, a un pueblo ingenuo y ansioso de que le ofrezcan maravillas. Este afán perverso por embaucar a un país entero, constante y reiteradamente, no puede permitirse más y debe ser sancionado severamente.
No es quimera, es pura demagogia barata.
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