La falta, la carencia, la zusencia de un verdadero gobierno durante los últimos ocho años, ha acarreado la más severa deprotección de la salud de nuestra historia de los últimos cincuenta años. La incompetencia, junto con la mente puesta en objetivos e intereses puramente personales y no nacionales, no les ha permitido ver, que ante la carencia tan grande de recursos médicos, lo más económico y radical era el cierre del ingreso de personas provenientes del extranjero, salvo aislamiento estricto antes de liberar su ingreso al país. El ejemplo lo da Israel. Eso no se escogió, sino el burdo remedo de las acciones ejecutadas por algunos paises ricos; pura teatralidad.
El gobierno peruano, en persona de quienes ocupan los cargos que detentan sin haber sido elegidos para ellos, no está preparado para ninguna eventualidad, grande ni pequeña. Lo han demostrado permanentemente.
Una, relativamente, muy sencilla y fácil de ejecutar, además de económica - y sobre todo efectiva - propuesta ante el peligro inminente de ser avasallados por este virus; y frente a complicadas, costosas y técnicamente difíciles propuestas para un país atravesando una profunda crisis de incapacidad, ineficiencia e incompetencia gubernamentales, con el consiguiente deterioro económico, hubiera sido, y todavía podría serlo, el cierre total (hasta militar) de fronteras para toda persona proveniente de países en donde existe la epidemia, o aún que sólo hubieran pasado por estos países, salvo luego de haber permanecido por un período de cuarentena suficiente en un centro preparado especialmente para ello.
El gobierno peruano no está preparado para afrontar apropiadamente ninguna clase de emergencias. Y mucho menos, el actual, mediocre, inepto e inoperante.
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La falta, la carencia, la zusencia de un verdadero gobierno durante los últimos ocho años, ha acarreado la más severa deprotección de la salud de nuestra historia de los últimos cincuenta años. La incompetencia, junto con la mente puesta en objetivos e intereses puramente personales y no nacionales, no les ha permitido ver, que ante la carencia tan grande de recursos médicos, lo más económico y radical era el cierre del ingreso de personas provenientes del extranjero, salvo aislamiento estricto antes de liberar su ingreso al país. El ejemplo lo da Israel. Eso no se escogió, sino el burdo remedo de las acciones ejecutadas por algunos paises ricos; pura teatralidad.
El gobierno peruano, en persona de quienes ocupan los cargos que detentan sin haber sido elegidos para ellos, no está preparado para ninguna eventualidad, grande ni pequeña. Lo han demostrado permanentemente.
Una, relativamente, muy sencilla y fácil de ejecutar, además de económica - y sobre todo efectiva - propuesta ante el peligro inminente de ser avasallados por este virus; y frente a complicadas, costosas y técnicamente difíciles propuestas para un país atravesando una profunda crisis de incapacidad, ineficiencia e incompetencia gubernamentales, con el consiguiente deterioro económico, hubiera sido, y todavía podría serlo, el cierre total (hasta militar) de fronteras para toda persona proveniente de países en donde existe la epidemia, o aún que sólo hubieran pasado por estos países, salvo luego de haber permanecido por un período de cuarentena suficiente en un centro preparado especialmente para ello.
El gobierno peruano no está preparado para afrontar apropiadamente ninguna clase de emergencias. Y mucho menos, el actual, mediocre, inepto e inoperante.
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