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miércoles, 29 de julio de 2020

LA MENTIRA ES UNA OFENSA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dos horas de palabras huecas con las que pretendió aparentar que había sido un buen gobernante en estos aciagos años, y hasta un buen ciudadano a lo largo de su vida. Todo lo que dijo fue falso y cínico, escudado en la publicidad pagada con el dinero de todos los peruanos. Luego prometió hacer todo lo que no había hecho en este tiempo y lo que no sería capaz de hacer en otros diez años, si los enemigos del Perú se lo permitiesen. Ha derrochado los caudales públicos, y pretende seguirlo haciendo; pero no intentará mover un dedo para impulsar eldesarrollo y las inversiones que ayudarían a luchar contra la miseria, el sufrimiento y la mortalidad que no ha sabido ni querido realizar. Sólo, y nada más, pretende llevarnos a peores daños, con la compañía de sus perversos amigos y colaboradores.

Anónimo dijo...

La mentira es mucho más que una ofensa, es una traición al que se ha estado engañando, y que creía en el engañador; la magnitud del daño depende de la posición del engañador (el conyugue, el padre, la autoridad política o quizá religiosa); a más importante el cargo del engañador, mayor será la magnitud del daño y el número de los engañados. Al engañado se le ha causado perjuicios de toda clase (desde la salud, la estabilidad familiar por los sufrimientos y muerte de familiares, la desorganización familiar por la pérdida o deterior de salud de uno de sus miebros, daños graves en la economía y la vida social de individuos, familias y la sociedad toda, no momentánea sino hasta de manera muy prolonda,toda la vida quizá. ¿Cómo se repara tanto daño?