Vizcarra felizmente estuvo muy equivocado cuando creyó, erróneamente, que el nuevo parlamento era "su parlamento". Hasta asistió a saludar personalmente a cada uno de los elegidos, el día de su juramentación. Aún sin experiencia, y con posibles limitaciones, están mostrando independencia y criterio suficiente en algunos temas trascendentales como el de la dignidad necesaria para ejercer la Presidencia de la República.
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Vizcarra felizmente estuvo muy equivocado cuando creyó, erróneamente, que el nuevo parlamento era "su parlamento". Hasta asistió a saludar personalmente a cada uno de los elegidos, el día de su juramentación. Aún sin experiencia, y con posibles limitaciones, están mostrando independencia y criterio suficiente en algunos temas trascendentales como el de la dignidad necesaria para ejercer la Presidencia de la República.
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