Es muy correcto aliviar, hasta imprescindible, en todo lo que sea posibles, el reducir o suprimir las molestias y sufrimientos de un paciente, en adición al indispensable tratamiento primario (aquel destinado a curar la enfermedad). En el caso de las enfermedades graves y terminales, se convierte en mandatorio el proporcionar al paciente toda la comodiddad y alivio de sus molestias, aparte de que la enfermedad responsable sea curable o no.
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Es muy correcto aliviar, hasta imprescindible, en todo lo que sea posibles, el reducir o suprimir las molestias y sufrimientos de un paciente, en adición al indispensable tratamiento primario (aquel destinado a curar la enfermedad). En el caso de las enfermedades graves y terminales, se convierte en mandatorio el proporcionar al paciente toda la comodiddad y alivio de sus molestias, aparte de que la enfermedad responsable sea curable o no.
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