A Dios gracias, que por unanimidad, felizmente, la Real Academia de la Lengua Española, y ojalá otras muchas instituciones señeras en el mundo lo hagan de igual manera, se desestimó cualquier insensato intento de acatar las ridículas e insensatas pretenciones de los auto-llamados "ideólogos de género".
En un mundo como el contemporáneo, tan tolerante y complaciente con las aberraciones y anormalidades decadentes que están destruyendo la civilización, no sólo occidental sino todas las formas avanzadas de ella, complace observar como una entidad creada para resguardar la integridad y nobleza de una lengua como la española, de un ejemplo al mundo de integridad y nobleza, sin claudicaciones ante las corrientes anormales y decadentes actuales.
3 comentarios:
Vale la firmeza, y por unanimidad. Que se difunda y se sepa.
A Dios gracias, que por unanimidad, felizmente, la Real Academia de la Lengua Española, y ojalá otras muchas instituciones señeras en el mundo lo hagan de igual manera, se desestimó cualquier insensato intento de acatar las ridículas e insensatas pretenciones de los auto-llamados "ideólogos de género".
En un mundo como el contemporáneo, tan tolerante y complaciente con las aberraciones y anormalidades decadentes que están destruyendo la civilización, no sólo occidental sino todas las formas avanzadas de ella, complace observar como una entidad creada para resguardar la integridad y nobleza de una lengua como la española, de un ejemplo al mundo de integridad y nobleza, sin claudicaciones ante las corrientes anormales y decadentes actuales.
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