Es una lástima, para algunos o no pocos católicos mayores, que se haya tratado de verdaderamente imponer el Novus Ordus en la forma en que se hizo y se hace hoy (por el Papa Francisco), cuando la Misa Tridentina no es lo que se pudiera llamar verdaderamente mala o errada, La Misa Tridentina ha tenido siglos en uso, cuando apareció traía pocos cambios, más bien uniformaba la que existía ya por dos siglos previos, y respetaba no pocas variantes regionales (como la Mozárabe) o de diversas Órdenes Religiosas que paulatinamente y sin mayores presiones se fueron uniendo a la nueva forma. Paras muy santos e ilustrados, como Juan Pablo II y Benedicto XVI, han respetado las inclinaciones por la Misa de San Pio V. Me parece que no debiera hacerse presiones mayores para querer imponer el Novus Ordus, salvo mejor y más ilustrado parecer.
Quizá por ser un cristiano católico mayor, y el ser reacio a las innovaciones hechas sólo por una tendencia sin discernimiento a "modernizar por modernizar" (aggiornamiento), instintivamente rechazo las enmendaduras, o hasta sólo los cambios superficiales, en cosas muy serias como la moral o la Fe. Algo muy parecido, y hasta doloroso, me parece que ha sucedido con la liturgia y la Misa, aparte de otras cosas, traídas por el Concilio Vaticano II para intentar adaptar la Iglesia, respetada por milenaria, a las inclinaciones protestantes o paganas en moda.
El Concilio Vaticano Segundo no sólo innovó la Misa Tradicional, que venía no sólamente del Concilio De Trento, sino de mucho más atrás, por lo menos de los tiempos del Papa San Gregorio Magno, quién no hizo innovaciones sino ordenó lo que venía desde los tiempos apostólicos. Por ello, se puede afirmar que la Misa Católica, ahora llamada Tradicional, existió por lo menos durante mucho más de quince siglos. Ella fue la Misa de Todos los Papas, Santos, Sacerdotes y fieles de todos los tiempos, hasta por los mismos miembros del Concilio Vaticano II, y hasta durante éste; pues la Misa del Novus Ordo quedó realmente establecida después de su clausura, por el Papa Paulo VI. y está en vigencia desde entonces (cinco décadas). La Misa Tradicional fue muy apreciada por dos granfes Papas posteriores /Juan Pablo II y Benedicto XVI), y no merece sr casi perseguida, como lo es hoy.
3 comentarios:
Es una lástima, para algunos o no pocos católicos mayores, que se haya tratado de verdaderamente imponer el Novus Ordus en la forma en que se hizo y se hace hoy (por el Papa Francisco), cuando la Misa Tridentina no es lo que se pudiera llamar verdaderamente mala o errada, La Misa Tridentina ha tenido siglos en uso, cuando apareció traía pocos cambios, más bien uniformaba la que existía ya por dos siglos previos, y respetaba no pocas variantes regionales (como la Mozárabe) o de diversas Órdenes Religiosas que paulatinamente y sin mayores presiones se fueron uniendo a la nueva forma. Paras muy santos e ilustrados, como Juan Pablo II y Benedicto XVI, han respetado las inclinaciones por la Misa de San Pio V. Me parece que no debiera hacerse presiones mayores para querer imponer el Novus Ordus, salvo mejor y más ilustrado parecer.
Quizá por ser un cristiano católico mayor, y el ser reacio a las innovaciones hechas sólo por una tendencia sin discernimiento a "modernizar por modernizar" (aggiornamiento), instintivamente rechazo las enmendaduras, o hasta sólo los cambios superficiales, en cosas muy serias como la moral o la Fe. Algo muy parecido, y hasta doloroso, me parece que ha sucedido con la liturgia y la Misa, aparte de otras cosas, traídas por el Concilio Vaticano II para intentar adaptar la Iglesia, respetada por milenaria, a las inclinaciones protestantes o paganas en moda.
El Concilio Vaticano Segundo no sólo innovó la Misa Tradicional, que venía no sólamente del Concilio De Trento, sino de mucho más atrás, por lo menos de los tiempos del Papa San Gregorio Magno, quién no hizo innovaciones sino ordenó lo que venía desde los tiempos apostólicos. Por ello, se puede afirmar que la Misa Católica, ahora llamada Tradicional, existió por lo menos durante mucho más de quince siglos. Ella fue la Misa de Todos los Papas, Santos, Sacerdotes y fieles de todos los tiempos, hasta por los mismos miembros del Concilio Vaticano II, y hasta durante éste; pues la Misa del Novus Ordo quedó realmente establecida después de su clausura, por el Papa Paulo VI. y está en vigencia desde entonces (cinco décadas). La Misa Tradicional fue muy apreciada por dos granfes Papas posteriores /Juan Pablo II y Benedicto XVI), y no merece sr casi perseguida, como lo es hoy.
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