Es de rogar al Cielo, que no se presente el Fenómeno del Niño, por lo enos este año, en nuestro país, dado que el Gobierno del Perú no se encuentra - una vez más - nada preparado.
Una situación climática como el Fenómeno del Niño, que aparece con tepetida frecuencia histórica en la Costa Peruana, no debiera sorprender una vez más a las autoridades gubernamentales peruanas, como suele suceder siempre. No basta con vigilar su apariión como ya lo hacen desde hace años, y con eficiencia, instituciones climatológicas internacionales; hay que actuar con medidas apropiadas de prevención y de corrección, si es que se presentara.
Se requiere más que vigilancia, que ya la ejercen organismos internacionales con mucha experiencia. Lo que se necesia, y ya, es prevención activa y pronta, basada en los sufrimientos dejados por episodios previos; continuar, y de inmediato los trabajos de reparación antiguos y no concluídos; así como la preparación para actuar con prontitud, tan pronto se inicie un posible nuevo episodio.
Nada de comenxar a vigilar, cuando ya están vigilando - y mucho mejos - otros por nosotros. Hay que iniciar, lo más rápido y eficientemente, la prevención de nuevos daños. ¿Se acuerdan de las últimas operaciones de la "reconstrucción con cambios", o algo así? ¿Qué fué de todas esas promesas?
4 comentarios:
Es de rogar al Cielo, que no se presente el Fenómeno del Niño, por lo enos este año, en nuestro país, dado que el Gobierno del Perú no se encuentra - una vez más - nada preparado.
Una situación climática como el Fenómeno del Niño, que aparece con tepetida frecuencia histórica en la Costa Peruana, no debiera sorprender una vez más a las autoridades gubernamentales peruanas, como suele suceder siempre. No basta con vigilar su apariión como ya lo hacen desde hace años, y con eficiencia, instituciones climatológicas internacionales; hay que actuar con medidas apropiadas de prevención y de corrección, si es que se presentara.
Se requiere más que vigilancia, que ya la ejercen organismos internacionales con mucha experiencia. Lo que se necesia, y ya, es prevención activa y pronta, basada en los sufrimientos dejados por episodios previos; continuar, y de inmediato los trabajos de reparación antiguos y no concluídos; así como la preparación para actuar con prontitud, tan pronto se inicie un posible nuevo episodio.
Nada de comenxar a vigilar, cuando ya están vigilando - y mucho mejos - otros por nosotros. Hay que iniciar, lo más rápido y eficientemente, la prevención de nuevos daños. ¿Se acuerdan de las últimas operaciones de la "reconstrucción con cambios", o algo así? ¿Qué fué de todas esas promesas?
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