Es una pena contemplar lo que ha sucedido con el Líbano, el que fuera un real ejemplo de desarrollo y de armonía entre cristianos y musulmanes en el Medio Oriente. La obcecación, los conflictos y el fanatismo musulmanes, no de los propios, sino de los vecinos, le trajo guerra, destrucción y muerte. Ahora es víctima de la "invasión" de refugiados de los conflictos en otros países vecinos.
Los migrantes sirios, igual que todos los migrantes de los países de oriente hacia Europa, no solo son musulmanes, sino también cristianos perseguidos que buscan refugio.
Malo para los que tienen, no que mudarse libremente para vidas mejores, sino que verdaderamente huir, desesperada y precariamente, dejando todo lo que era más que significativo y valioso (material y espiritualmente), como parientes, hogares y patria, hacia lo incierto y extraño, en todo orden de cosas. Y malo para los que tienen que recibirlos, que no los necesitaban ni querían, que hasta los temían, que no estaban preparados para ello y que sus vidas van a ser perturbadas porsus presencia.
4 comentarios:
Pobr4e Líbano, un país con una población cristiana importante, sufriendo por la intervención y los problemas de sus vecinos musulmanes.
Es una pena contemplar lo que ha sucedido con el Líbano, el que fuera un real ejemplo de desarrollo y de armonía entre cristianos y musulmanes en el Medio Oriente. La obcecación, los conflictos y el fanatismo musulmanes, no de los propios, sino de los vecinos, le trajo guerra, destrucción y muerte. Ahora es víctima de la "invasión" de refugiados de los conflictos en otros países vecinos.
Los migrantes sirios, igual que todos los migrantes de los países de oriente hacia Europa, no solo son musulmanes, sino también cristianos perseguidos que buscan refugio.
Malo para los que tienen, no que mudarse libremente para vidas mejores, sino que verdaderamente huir, desesperada y precariamente, dejando todo lo que era más que significativo y valioso (material y espiritualmente), como parientes, hogares y patria, hacia lo incierto y extraño, en todo orden de cosas. Y malo para los que tienen que recibirlos, que no los necesitaban ni querían, que hasta los temían, que no estaban preparados para ello y que sus vidas van a ser perturbadas porsus presencia.
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