Es increible que los partidarios y las autoridades al servicio de la muerte no cesen en sus afanes para eliminar a cuanto prójimo puedan, sin reflexionar ni mínimamente, en las condiciones requeridas para llegar a la verdera sentencia de muerte para un prójimo. Un requisito elemental en estos crímenes, es que el candidato a muerte, la solicite. Pero, para poder tomar una decisión de esta naturaleza, sería indispensable que la solicitud debiera hacerla un candidato lúcido y en el pleno uso de unas facultades mentales normales, las que no tienen muchos enfermos mentales. En estos casos, la sentencia sería dictada por personas convertidas en tribunal, o por el médico tratante. Un homicio tal como en los campos de concentración nazis.
El gobierno español pudiera tener más miramiento al tomar una decisión como ésta. Pudiera parecer una forma de evitarse los gastos en el cuidado de los pacientes con enfermedades mentales severas incurables, quienes no suelen estar en condiciones como para tomar conscientemente cualquier decisión con alguna validez, y menos la de deaear lúcidamenteponer fin a sus vidas (lo que les quitaría todo valor legal).
Una oersona con duscapacidad intelectual o mental, es tambien discapacitada jurídica, que debe estar entre aquellas a quienes todos, y los Estados de las naciones civilizadas en particular, deben proteger y cuidar esmeradamente, en todos los aspectos, más que exterminarlas como indeseables de la peor especie. Alguien con enfermedad y discapacidad intelectuales, por consiguiente tampoco está calificada para poder solicitar, al Estado obligado a protegerla, el ser sometida a muerte,
¿Pretende, acaso, el gobierno español actual, deshacerse de la responsabilidad del cuidado de sus enfermos mentales.Y, como no se atreve a hacerlo por simple decreto, lo quiere realizar mediante la solicitud de los propios enfermos, los que por su misma condición de salud no tienen, hasta absoluta, capacidad de derecho jurídico
Los enfermos mentales son sujetos dependientes, y por tanto, incapacitados legalmente para tomar decisiones, hasta de menor cuantía, mucho menos para decidir su ejecución; por más que les tiente a los fannáticos por acabar con los ancianos y los discapacitados.
Se quiere facilitar la eliminación de la vida, de quienes estorban, tanto de los seres humanos por nacer; como de aquellos otros, ya adultos, que presentan enfermedades incurables e incapacitantes como de edad avanzada.
6 comentarios:
Es increible que los partidarios y las autoridades al servicio de la muerte no cesen en sus afanes para eliminar a cuanto prójimo puedan, sin reflexionar ni mínimamente, en las condiciones requeridas para llegar a la verdera sentencia de muerte para un prójimo. Un requisito elemental en estos crímenes, es que el candidato a muerte, la solicite. Pero, para poder tomar una decisión de esta naturaleza, sería indispensable que la solicitud debiera hacerla un candidato lúcido y en el pleno uso de unas facultades mentales normales, las que no tienen muchos enfermos mentales. En estos casos, la sentencia sería dictada por personas convertidas en tribunal, o por el médico tratante. Un homicio tal como en los campos de concentración nazis.
El gobierno español pudiera tener más miramiento al tomar una decisión como ésta. Pudiera parecer una forma de evitarse los gastos en el cuidado de los pacientes con enfermedades mentales severas incurables, quienes no suelen estar en condiciones como para tomar conscientemente cualquier decisión con alguna validez, y menos la de deaear lúcidamenteponer fin a sus vidas (lo que les quitaría todo valor legal).
Una oersona con duscapacidad intelectual o mental, es tambien discapacitada jurídica, que debe estar entre aquellas a quienes todos, y los Estados de las naciones civilizadas en particular, deben proteger y cuidar esmeradamente, en todos los aspectos, más que exterminarlas como indeseables de la peor especie. Alguien con enfermedad y discapacidad intelectuales, por consiguiente tampoco está calificada para poder solicitar, al Estado obligado a protegerla, el ser sometida a muerte,
¿Pretende, acaso, el gobierno español actual, deshacerse de la responsabilidad del cuidado de sus enfermos mentales.Y, como no se atreve a hacerlo por simple decreto, lo quiere realizar mediante la solicitud de los propios enfermos, los que por su misma condición de salud no tienen, hasta absoluta, capacidad de derecho jurídico
Los enfermos mentales son sujetos dependientes, y por tanto, incapacitados legalmente para tomar decisiones, hasta de menor cuantía, mucho menos para decidir su ejecución; por más que les tiente a los fannáticos por acabar con los ancianos y los discapacitados.
Se quiere facilitar la eliminación de la vida, de quienes estorban, tanto de los seres humanos por nacer; como de aquellos otros, ya adultos, que presentan enfermedades incurables e incapacitantes como de edad avanzada.
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