Gravísima situación, para el Perú, es la actual y en la que arribaremos al bicentenario de nuestra lamentable e infausta independencia. Verdaderamente, no nos encontábamos nada preparados para ella; ni la realizamos por nosotros mismos, sino por la incursión de numerosas tropas extranjeras que luchaban contra España y, de paso, contra el Perú (Bolívar fue un enemigo del Perú). Nuestra vida republicana es una cadena de gobiernos muy mayoritariamente incompetentes y corruptos, que no permitieron que lográramos un puesto decoroso y destacado entre los países de América. La última mitad del siglo XX nos llevó al borde del desastre total. Cuando, en los tres primeros quinquenios del siglo XXI comenzábamos, a pesar de todo, a levantarnos, el infortunio del desastre de gobierno de PPK y los desventurados sucesos que trajo su pésima sucesiòn en todos los aspectos, nos pone en uno de los momentos más graves de nuestra historia.
Tantas esperanzas aparecieron con la elección de PPk en el ejecutivo y de FP en el parlamento. Parecía que el Perú se enrumbaría, al fin y definitivamente, por el camino del desarrollo y el progreso, con bienestar para todos. Los descubrimientos sobre las malandanzas de PPK llevaron a su renuncia, y al salto al poder (absoluto, no comprendemos como) de oportunistas, improvisados, nada éticos, y más bien corruptos, obscuros personajes, que no comprendemos como, se han encaramado en el poder absoluto, con medidas desacertadas para el bien del país, pero acertadas para sus personales intereses y propósitos, para el desastre nacional. ¿Quién nos salvará?
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Gravísima situación, para el Perú, es la actual y en la que arribaremos al bicentenario de nuestra lamentable e infausta independencia. Verdaderamente, no nos encontábamos nada preparados para ella; ni la realizamos por nosotros mismos, sino por la incursión de numerosas tropas extranjeras que luchaban contra España y, de paso, contra el Perú (Bolívar fue un enemigo del Perú). Nuestra vida republicana es una cadena de gobiernos muy mayoritariamente incompetentes y corruptos, que no permitieron que lográramos un puesto decoroso y destacado entre los países de América. La última mitad del siglo XX nos llevó al borde del desastre total. Cuando, en los tres primeros quinquenios del siglo XXI comenzábamos, a pesar de todo, a levantarnos, el infortunio del desastre de gobierno de PPK y los desventurados sucesos que trajo su pésima sucesiòn en todos los aspectos, nos pone en uno de los momentos más graves de nuestra historia.
Tantas esperanzas aparecieron con la elección de PPk en el ejecutivo y de FP en el parlamento. Parecía que el Perú se enrumbaría, al fin y definitivamente, por el camino del desarrollo y el progreso, con bienestar para todos. Los descubrimientos sobre las malandanzas de PPK llevaron a su renuncia, y al salto al poder (absoluto, no comprendemos como) de oportunistas, improvisados, nada éticos, y más bien corruptos, obscuros personajes, que no comprendemos como, se han encaramado en el poder absoluto, con medidas desacertadas para el bien del país, pero acertadas para sus personales intereses y propósitos, para el desastre nacional. ¿Quién nos salvará?
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