Francisco presidió, desde el altar de la Basílica de San Pedro del Vaticano, la Misa por la Solemnidad de Pentecostés. Reflexionó sobre la enseñanza contenida en los Evangelios y en la predicación de San Pablo en la que se explica que "el Espíritu Santo es la unidad que reúne a la diversidad; y que la Iglesia nació así: nosotros, diversos, unidos por el Espíritu Santo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario