Lo que se comete no es propiamente "eutanasia" en el sentido estricto y más correcto de esta, ahora mal usada, palabra. Más bien debiera llamarse a estos crímenes, "genocidio", ejercido por las autoridades, responsables finales del bienestar y la vida de estos ancianos que has sido entregados a su cuidado total y permanente; como de aquellos otros que permanecen autónomos. Y, por igual, también es responsable de no proporcionar todos los cuidados debidos a aquellos que, encontrándose muy delicadamente enfermos, les son negados. En esta última situación están obligando a los Médicos responsables directos de la atención final, hasta a rechazar los cuidados especiales al enfermo mayor en favor de otro de menor edad; con lo que éstos cometen el delito de abandono de un paciente grave.
Se ha menospreciado perversamente a los ancianos, en particular a aquellos dependientes de la asistencia estatal, en todo el mundo. Es una forma de ingratitud, de indiferencia y hasta de menosprecio, que no tiene nombre.
Esto no ha sido encubierto en nada.El descuido, el abandono, la falta de toda asistencia mayor en muchos casos, la insensibilidad, y la postergación de cualquier atención para darle paso a alguien menos avanzado en edad. han sido escandalosos.
¿Por qué este cruel abandono de los ancianos durante esta pandemia, incluso en países occidentales no pobres, altamente organizados y proveedores de un alto bienestar social para sus gentes?, ¿los abandonaron sus familiares tanto como los estados que decían cuidarlos y protegerlos? ¿No hubo hacia ellos ningún sentimiento de agradecimiento, afecto, reconocimiento o gratitud algunos, ni tampoco de piedad, misericordia o uno mínimo de humanitarismo?
5 comentarios:
Lo que se comete no es propiamente "eutanasia" en el sentido estricto y más correcto de esta, ahora mal usada, palabra. Más bien debiera llamarse a estos crímenes, "genocidio", ejercido por las autoridades, responsables finales del bienestar y la vida de estos ancianos que has sido entregados a su cuidado total y permanente; como de aquellos otros que permanecen autónomos. Y, por igual, también es responsable de no proporcionar todos los cuidados debidos a aquellos que, encontrándose muy delicadamente enfermos, les son negados. En esta última situación están obligando a los Médicos responsables directos de la atención final, hasta a rechazar los cuidados especiales al enfermo mayor en favor de otro de menor edad; con lo que éstos cometen el delito de abandono de un paciente grave.
Se ha menospreciado perversamente a los ancianos, en particular a aquellos dependientes de la asistencia estatal, en todo el mundo. Es una forma de ingratitud, de indiferencia y hasta de menosprecio, que no tiene nombre.
Esto no ha sido encubierto en nada.El descuido, el abandono, la falta de toda asistencia mayor en muchos casos, la insensibilidad, y la postergación de cualquier atención para darle paso a alguien menos avanzado en edad. han sido escandalosos.
¿Por qué este cruel abandono de los ancianos durante esta pandemia, incluso en países occidentales no pobres, altamente organizados y proveedores de un alto bienestar social para sus gentes?, ¿los abandonaron sus familiares tanto como los estados que decían cuidarlos y protegerlos? ¿No hubo hacia ellos ningún sentimiento de agradecimiento, afecto, reconocimiento o gratitud algunos, ni tampoco de piedad, misericordia o uno mínimo de humanitarismo?
Genocidio selectivo contra los adultos mayores, entre otras víctimas, en pleno siglo XXI.
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