Es un intento para sincerar los terribles resultados de la pandemia que azota al Perú, ante la indiferencia real de los gobernantes. De nada valen las raras o frecuentes visitas con las que pretenden cubrir las apariencias, porque no hacen nada mayormente ni para ofrecer un cuidado digno a todos los que tocan las puertas de los hospitales; son mandados a sus casas, a su suerte. ¡Cómo pueden dormir tranquilos nuestros gobernantes ante tanto sufrimiento!¡Sólo han atinado a vacunarse, y a dejar que la Iglesia y otros voluntarios solidarios hagan algo!Esto requiere una investigación y sanciones muy serias.
¡Cuánto dolor y cuánto sufrimiento!, Somos campeones mundiales de la crisis sanitaria, social y económica por la pandemia. Y, así, hay quienes creen, muy ingenuamente, que Vizcarra fue un gran presidente que luchó esforzada e incansablemente contra esta plaga.
La primera vez que nos enteramos acerca de la triste realidad de como el gobierno peruano permitía la mortandad de sus ciudadanos, sin revelarla a su gente, fue cuando vimos unos cuadros sobre el exceso de mortalidad en el Perú, comparado con los años previos, me parece que en el New York Times.Nuestros gobernantes eran conscientes de ello,pero no querían que lo supieramos.
Este exceso de muertes, al que se sumará el del resto de este año, constituye un verdadero genocidio, por el que no se ha hecho mayor cosa para evitarlo. Los muertos, los sobrevivientes y sus familiares demandan una severa y seria investigación y justicia, Esta investigacióm no debe quedar sólo en lo sanitario, debe extenderse a lo social y económico.
4 comentarios:
Es un intento para sincerar los terribles resultados de la pandemia que azota al Perú, ante la indiferencia real de los gobernantes. De nada valen las raras o frecuentes visitas con las que pretenden cubrir las apariencias, porque no hacen nada mayormente ni para ofrecer un cuidado digno a todos los que tocan las puertas de los hospitales; son mandados a sus casas, a su suerte. ¡Cómo pueden dormir tranquilos nuestros gobernantes ante tanto sufrimiento!¡Sólo han atinado a vacunarse, y a dejar que la Iglesia y otros voluntarios solidarios hagan algo!Esto requiere una investigación y sanciones muy serias.
¡Cuánto dolor y cuánto sufrimiento!, Somos campeones mundiales de la crisis sanitaria, social y económica por la pandemia. Y, así, hay quienes creen, muy ingenuamente, que Vizcarra fue un gran presidente que luchó esforzada e incansablemente contra esta plaga.
La primera vez que nos enteramos acerca de la triste realidad de como el gobierno peruano permitía la mortandad de sus ciudadanos, sin revelarla a su gente, fue cuando vimos unos cuadros sobre el exceso de mortalidad en el Perú, comparado con los años previos, me parece que en el New York Times.Nuestros gobernantes eran conscientes de ello,pero no querían que lo supieramos.
Este exceso de muertes, al que se sumará el del resto de este año, constituye un verdadero genocidio, por el que no se ha hecho mayor cosa para evitarlo. Los muertos, los sobrevivientes y sus familiares demandan una severa y seria investigación y justicia, Esta investigacióm no debe quedar sólo en lo sanitario, debe extenderse a lo social y económico.
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