Es una prueba de la sumatoria de dos condiciones graves, sobre todo para quien pretende ser un conductor de pueblos (de cualquier tamaño) o naciones: Pobre talento y pobre formación.
Una persona bautizada, que cumple con las apariencias de ser católica, como el asistir a Misa o cumplir con rituales como las ceremonias de sacramentos como el matrimonio, no debiera ser llamada católica por los medios, particularmente serios, únicamente para "alardear" de que personalidades notorias pertenecen a muestra Fe. Vemos los resultados negativos, cuando estas personas tienen unas conductas que desdicen de su identidad "católica".
Una persona como Biden, por ser pública sobre todo, hace mucho daño a nuestra religión: el Catolicismo. Por ello la Iglesia, públicamente, debe desautorizar sus declaraciones contra la enseñanza oficial.
3 comentarios:
Es una prueba de la sumatoria de dos condiciones graves, sobre todo para quien pretende ser un conductor de pueblos (de cualquier tamaño) o naciones: Pobre talento y pobre formación.
Una persona bautizada, que cumple con las apariencias de ser católica, como el asistir a Misa o cumplir con rituales como las ceremonias de sacramentos como el matrimonio, no debiera ser llamada católica por los medios, particularmente serios, únicamente para "alardear" de que personalidades notorias pertenecen a muestra Fe. Vemos los resultados negativos, cuando estas personas tienen unas conductas que desdicen de su identidad "católica".
Una persona como Biden, por ser pública sobre todo, hace mucho daño a nuestra religión: el Catolicismo. Por ello la Iglesia, públicamente, debe desautorizar sus declaraciones contra la enseñanza oficial.
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