En este Día del Adulto Mayor, esa nada pequeña porción de la población a la que quizá las autoridades (a las que se suele llamar competentes) dedican unos minutos para un saludo protocolar, en este día del año; y, en cambio, algunas otras pocas, como Ud., dedican mucho tiempo cada día y todos los días del año, y sin esperar nada en retorno, salvo la convicción de que están cumpliendo con una vocación de servicio y recibir un "Que Dios se lo pague", yo q1uiero y debo sumamrme a estos últimos anónimos para también decirle con todo afecto y reconocimiento: ¡Querido Dr. que Dios se lo pague!
Si se hiciera una encuesta entre nuestros adultos mayores, me parece, que al igual que la inmensa mayoría de la población en general, descomocen que hoy es su Día especial. Lo importante sería que los gobernantes promulgaran leyes, no sólo un saludo, en favor de estos adultos, como algunas consideraciones particulares, que no son privilegios, tales como no pago - o reducción importante - de impuestos en ciertos, no pocos, productos como alimentos y medicamentos, en objetos como vestimenta, calzado, productos de higiene, anteojos y audífonos, aparatos ortopédicos o de ayuda (bastones, muletas, sillas de ruedas, etc.), y en varios servicios como pasajes de transporte aereo o terrestre, consultas profesionales de todo tipo, por lo menos. Sería justo y no oneroso, por lo menos para un Estado despilfarrador.
Quien ejerce las funciones de Presidente, hoy, en el Perú, y que vive haciendo mil promesas, cada día, como si estuviera en permanente campaña electoral, y que será difícil que cumpla, jamás ha mencionado algo en beneficio de todos los Adultos Mayores (aparte del ofrecimiento de los subsidios para la población empobrecida por la incompetencia y los muchos desaciertos gubernamentales.
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En este Día del Adulto Mayor, esa nada pequeña porción de la población a la que quizá las autoridades (a las que se suele llamar competentes) dedican unos minutos para un saludo protocolar, en este día del año; y, en cambio, algunas otras pocas, como Ud., dedican mucho tiempo cada día y todos los días del año, y sin esperar nada en retorno, salvo la convicción de que están cumpliendo con una vocación de servicio y recibir un "Que Dios se lo pague", yo q1uiero y debo sumamrme a estos últimos anónimos para también decirle con todo afecto y reconocimiento: ¡Querido Dr. que Dios se lo pague!
Si se hiciera una encuesta entre nuestros adultos mayores, me parece, que al igual que la inmensa mayoría de la población en general, descomocen que hoy es su Día especial.
Lo importante sería que los gobernantes promulgaran leyes, no sólo un saludo, en favor de estos adultos, como algunas consideraciones particulares, que no son privilegios, tales como no pago - o reducción importante - de impuestos en ciertos, no pocos, productos como alimentos y medicamentos, en objetos como vestimenta, calzado, productos de higiene, anteojos y audífonos, aparatos ortopédicos o de ayuda (bastones, muletas, sillas de ruedas, etc.), y en varios servicios como pasajes de transporte aereo o terrestre, consultas profesionales de todo tipo, por lo menos. Sería justo y no oneroso, por lo menos para un Estado despilfarrador.
Quien ejerce las funciones de Presidente, hoy, en el Perú, y que vive haciendo mil promesas, cada día, como si estuviera en permanente campaña electoral, y que será difícil que cumpla, jamás ha mencionado algo en beneficio de todos los Adultos Mayores (aparte del ofrecimiento de los subsidios para la población empobrecida por la incompetencia y los muchos desaciertos gubernamentales.
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