No es de extrañar esta conducta de los dictadores comunistas en todo el mundo. Son muy "valientes" para perseguir y agredir a quienes civilizada y de manera pacifica practiquen cualquier forma de religión. Todos los países en los que el comunismo perverso y corrupto pretende imponerse, porque jamás han ganado una elección verdaderamente democrática, están advertidos.
Pobre Nicaragua. Lleva ya un largo camino de dominio comunista creciente, cada día más prepotente, abusivo y corrupto. Ni siquiera intentan disimular en algo su descaro. al tener como Presidente y Vice-Presidente a la pareja dueña de la dictadura.
Pobre Nicaragua. Es una sw las tristes farsas de democracia en el continente, con una larga lista de persecusión y crimenes contra opositores, entre los que incluyen a la Iglesia Católica. Para protección de sus dictadores, se refugia en au alianza con otros países americanos similares, y hasta invita a la Rusia de Putin para recibir y alojar fuerzas militares.
Ver a un ciudadano honorable y respetable, como este Sacerdote Católico, un Obispo, obligado a ponerse de rodillas y con los brazos en alto, no es otra cosa que un un indignante atropello y abuso que unos policías o soldados han sido obligados a cometer y que no se atreven a desobedecer, ante las personas transeuntes que expectan, pasiblemente en apariencia, lo ocurrido. Esta es una escena impensable en cualquier país civilizado del mundo, y que jamás podía imaginar que ocurriera en América, el Nuevo Continente, el Continente de la Libertad, la Justicia y la Esperanza, el Continente Católico, o por lo menosw Cristiano. Esto merece las sanciones más severas de todos los organismos internacionales, como la OEA, la Corte Interamericana de Justicia y cada uno de nuestros países que no quiera parecer cómplice de esta abominable conducta de los responsables mayores.
Roma, el Papa Francisco, el Papa americano, tienen que hablar, muy alto y muy claro, rotundamente, desde lo más alto de su posición moral universal, no sólo cristiana y católica, para que el mundo escuche
5 comentarios:
No es de extrañar esta conducta de los dictadores comunistas en todo el mundo. Son muy "valientes" para perseguir y agredir a quienes civilizada y de manera pacifica practiquen cualquier forma de religión. Todos los países en los que el comunismo perverso y corrupto pretende imponerse, porque jamás han ganado una elección verdaderamente democrática, están advertidos.
Pobre Nicaragua. Lleva ya un largo camino de dominio comunista creciente, cada día más prepotente, abusivo y corrupto. Ni siquiera intentan disimular en algo su descaro. al tener como Presidente y Vice-Presidente a la pareja dueña de la dictadura.
Pobre Nicaragua. Es una sw las tristes farsas de democracia en el continente, con una larga lista de persecusión y crimenes contra opositores, entre los que incluyen a la Iglesia Católica. Para protección de sus dictadores, se refugia en au alianza con otros países americanos similares, y hasta invita a la Rusia de Putin para recibir y alojar fuerzas militares.
Ver a un ciudadano honorable y respetable, como este Sacerdote Católico, un Obispo, obligado a ponerse de rodillas y con los brazos en alto, no es otra cosa que un un indignante atropello y abuso que unos policías o soldados han sido obligados a cometer y que no se atreven a desobedecer, ante las personas transeuntes que expectan, pasiblemente en apariencia, lo ocurrido. Esta es una escena impensable en cualquier país civilizado del mundo, y que jamás podía imaginar que ocurriera en América, el Nuevo Continente, el Continente de la Libertad, la Justicia y la Esperanza, el Continente Católico, o por lo menosw Cristiano. Esto merece las sanciones más severas de todos los organismos internacionales, como la OEA, la Corte Interamericana de Justicia y cada uno de nuestros países que no quiera parecer cómplice de esta abominable conducta de los responsables mayores.
Roma, el Papa Francisco, el Papa americano, tienen que hablar, muy alto y muy claro, rotundamente, desde lo más alto de su posición moral universal, no sólo cristiana y católica, para que el mundo escuche
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