Si Lima no está preparada para esta eventualidad climática, es por culpa final de sus propios habitantes, que no tomaron las precauciones debidads desde que se instalaron a vivir en ella; pero lo es, también, ante el desconocimiento de ellos, de las autoridades, a las que se suele llamar "competentes", que no exigieron a los pobladores el cumplir con normas que ellas mismas debieron haber fijado, como las que también debieron cumplir cuando trazaron los planos de urbanizaciones, con calles y servicios propios de ciudades organizadas y no de poblados improvisados. No es cuestión de sólo lamentarse, echarle la culpa a la naturaleza e improvisar remedios.
Aún en las zonas "urbanizadas" de la ciudad, cumpliendo las normas existentes, y con laaprobación de las autoridaes para iniciar y concluir las obras, existe el riesgo de tener problemas de todo tipo, desde los sísmicos a los propios de fenómenos naturales no tan infrecuentes xomo las lluvias mayores. Hasta los trazos de la ciudad carecen de medidas elementales como sistemas de drenaje apropiados, entre muchas otras carencias. Y no diremos nada más como la tolerancia y la existencia de millares de viviendas ruinosas o improvisadas.
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Si Lima no está preparada para esta eventualidad climática, es por culpa final de sus propios habitantes, que no tomaron las precauciones debidads desde que se instalaron a vivir en ella; pero lo es, también, ante el desconocimiento de ellos, de las autoridades, a las que se suele llamar "competentes", que no exigieron a los pobladores el cumplir con normas que ellas mismas debieron haber fijado, como las que también debieron cumplir cuando trazaron los planos de urbanizaciones, con calles y servicios propios de ciudades organizadas y no de poblados improvisados. No es cuestión de sólo lamentarse, echarle la culpa a la naturaleza e improvisar remedios.
Aún en las zonas "urbanizadas" de la ciudad, cumpliendo las normas existentes, y con laaprobación de las autoridaes para iniciar y concluir las obras, existe el riesgo de tener problemas de todo tipo, desde los sísmicos a los propios de fenómenos naturales no tan infrecuentes xomo las lluvias mayores. Hasta los trazos de la ciudad carecen de medidas elementales como sistemas de drenaje apropiados, entre muchas otras carencias. Y no diremos nada más como la tolerancia y la existencia de millares de viviendas ruinosas o improvisadas.
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