Debo reconocer (muy gratamente) que me asombra el que los católicos franceses estén recuperando conciencia de la importancia que tienen y que deben usar para el mejor gobierno de su patria. ¡Que no pierdan su Fé, su responsabilidad para su patria, y la confianza en que ellos son quienes debieran gobernar su presente y su destino!
Santa Juana de Arco, Santa Teresita, Nuestra Señora de Lourdes y Notre Dame de París protejan a Francia y la salven del ateismo, del marxismo y de todos los ateismos, como también del Islam y sus fanáticos. Que se establezca, de nuevo y para siempre el cristianismo; que todos los Santos franceses salven a su patria.
Estoy de acuerdo con el último comentario. Los musulmanes que, mucho peor que ingenuamente, Europa ha permitido ingresar en grandísimo número, sin tener en cuenta si ingresaban igualmente fanáticos extremistas. Y no solamente los ha admitido, sino sostenido, cuidado y proporcionado viviendas. No sólo no se han integrado a los países receptores, han formado comunidades aparte, han creado mezquitas, sus líderes los han fanatizado con ideas contrarias a las de la civilización occidental, y mas pronto que tarde serán tantos que sin una guerra declarada serán los amos de los países que los acogieron.
Una inmigración desordenada y sin criterio, ha permitido el establecimiento de una importante población de musulmanes fanatizados que constituye un verdadero riesgo para el mantenimiento de la civilización occidental. Y, lo que sucede en Francia, también ocurre en no pocos países europeos.
Asistimos al crecimiento, en toda Europa, no tanto sólo de la población árabe o africana, como del númerode musulmanes fanáticos y extremistas. Ahora, a no descuidarse.
8 comentarios:
Debo reconocer (muy gratamente) que me asombra el que los católicos franceses estén recuperando conciencia de la importancia que tienen y que deben usar para el mejor gobierno de su patria. ¡Que no pierdan su Fé, su responsabilidad para su patria, y la confianza en que ellos son quienes debieran gobernar su presente y su destino!
Es una buena cosa que los católicos franceses, al fin, estén despertando.
Santa Juana de Arco, Santa Teresita, Nuestra Señora de Lourdes y Notre Dame de París protejan a Francia y la salven del ateismo, del marxismo y de todos los ateismos, como también del Islam y sus fanáticos. Que se establezca, de nuevo y para siempre el cristianismo; que todos los Santos franceses salven a su patria.
Los musulmanes desean destruir el país que están ocupando, para adeñuarse de él.
Estoy de acuerdo con el último comentario. Los musulmanes que, mucho peor que ingenuamente, Europa ha permitido ingresar en grandísimo número, sin tener en cuenta si ingresaban igualmente fanáticos extremistas. Y no solamente los ha admitido, sino sostenido, cuidado y proporcionado viviendas. No sólo no se han integrado a los países receptores, han formado comunidades aparte, han creado mezquitas, sus líderes los han fanatizado con ideas contrarias a las de la civilización occidental, y mas pronto que tarde serán tantos que sin una guerra declarada serán los amos de los países que los acogieron.
Los musulmanes radicales están destruyendo no solo Francia, sino toda Europa.
Una inmigración desordenada y sin criterio, ha permitido el establecimiento de una importante población de musulmanes fanatizados que constituye un verdadero riesgo para el mantenimiento de la civilización occidental. Y, lo que sucede en Francia, también ocurre en no pocos países europeos.
Asistimos al crecimiento, en toda Europa, no tanto sólo de la población árabe o africana, como del númerode musulmanes fanáticos y extremistas. Ahora, a no descuidarse.
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