Es penoso y muy desagradable que en los más altos niveles de nuestra Iglesia, en el mismo Vaticano, se den indiscreciones por personalidades desleales, de lo dicho, en nada afortunados momentos, por el mismo Papa, lo que se presta a comentaros e interpretaciones antojadizas.Debiera descubrirse a los infidentes y sancionarlos con la separación de sus cargos presentes; hacen mucho daño a la seriedad y solidez que debe mostrar toda institución seria, y mucho más a la que debiera representar la cumbre terrenal de la formalidad, la ética y la moral. Con miembros como éstos, los enemigos ya no tienen trabajo.
Lo que usted pide es imposible. Las noticias que refiere el artículo, han sido versiones de periódicos que no refieren sus fuentes, solo mencionan: "dicen que dijo el Papa". Son chismes, habladurías, de la prensa secular con el solo fin de atacar a la Iglesia.
El lenguaje coloquial pudiera no estar mal en un Papa, si se usara solamente en circunstancias muy íntimas y muy grande confiabilidad, por lo que debiera ser empleado con mucha privacidad y si fuera pertinente. Pero lo que sí es de censurar, es la facilidad con que miembros de la propia Iglesia, que han accedido a cargos de importancia grande y de máxima confianza, en el Vaticano, cometan infidencias que son verdaderas deslealtades para con el Pontífice y la misma Iglesia Católica ante el mundo.
Si ha leído el artículo de este blog, no se puede asegurar que sean infidencias de miembros de la Iglesia, sino que medios seculares dan esas noticias sin ninguna fuente confirmada, solo rumores, habladurías, chismes que le han llegado, y sueltan la noticia como palabras del dichas por el Papa sin ningún sustento.
Creer lo que sueltan esos medios, y atacar al Papa, es atacar a la Iglesia.
4 comentarios:
Es penoso y muy desagradable que en los más altos niveles de nuestra Iglesia, en el mismo Vaticano, se den indiscreciones por personalidades desleales, de lo dicho, en nada afortunados momentos, por el mismo Papa, lo que se presta a
comentaros e interpretaciones antojadizas.Debiera descubrirse a los infidentes y sancionarlos con la separación de sus cargos presentes; hacen mucho daño a la seriedad y solidez que debe mostrar toda institución seria, y mucho más a la que debiera representar la cumbre terrenal de la formalidad, la ética y la moral. Con miembros como éstos, los enemigos ya no tienen trabajo.
Lo que usted pide es imposible. Las noticias que refiere el artículo, han sido versiones de periódicos que no refieren sus fuentes, solo mencionan: "dicen que dijo el Papa".
Son chismes, habladurías, de la prensa secular con el solo fin de atacar a la Iglesia.
El lenguaje coloquial pudiera no estar mal en un Papa, si se usara solamente en circunstancias muy íntimas y muy grande confiabilidad, por lo que debiera ser empleado con mucha privacidad y si fuera pertinente. Pero lo que sí es de censurar, es la facilidad con que miembros de la propia Iglesia, que han accedido a cargos de importancia grande y de máxima confianza, en el Vaticano, cometan infidencias que son verdaderas deslealtades para con el Pontífice y la misma Iglesia Católica ante el mundo.
Si ha leído el artículo de este blog, no se puede asegurar que sean infidencias de miembros de la Iglesia, sino que medios seculares dan esas noticias sin ninguna fuente confirmada, solo rumores, habladurías, chismes que le han llegado, y sueltan la noticia como palabras del dichas por el Papa sin ningún sustento.
Creer lo que sueltan esos medios, y atacar al Papa, es atacar a la Iglesia.
Publicar un comentario