Ya era hora de que esta posición fuera adoptada oficialmente por todas las instituciones médicas serias vinculadas, de una u otr forma, a este tema. Y la misma decisión debiera ser adoptada, cuanto antes, por toda institución médica similar que todavía no lo han hecho, y en todos los píses del mundo. Basta, de una vez por todas, a tanto daño. Sólo queda por iniciar una investigación de la más alta seriedad, para sancionar a los responsables de como se inició y se puso en marcha todo este perverso desvarío, que tanto daño ha causado, hasta llegar a arrastra a los poco serios y mal ilustrados seguidores de la perversa ideologúia que causado daños irreparables a tantos desventurados.¿Quienes serán los que pagen por tanta insensatez?
A Dios gracias, felizmente, al fín está llegando la sensatez a Médicos que jamás debieran haberla perdido!!! Los pretendidos cambios de sexo, no eran otra cosa que una abominación que clamaba al Cielo.¿Quién repara?, y, ¿a quién se sentencia por los irreparables daños ocasionados?
Hasta países de menor significancia han comenzado a enmendarse. Es una gran y verdadera verguenza aparte de desprestigio científico, y humano, que cayeran tan ingenua, crédula y tontamente, en la trampa de los llamadis "ideólogos de género". Y lo único que falta es que países insigmificantes comiencen a querer implentar estas "terapias tan novedosas", "para ponerse al día con el progreso de la ciencia".
Ahora que tanto daño ya ha sido hecho, y que la corfura finalmente se impoe, no debieran quedar impunes todos los responsables, tanto los "ideólogos como los ejecutores de tanto daño. Para que no se repita. No puede ser posible que médicos, salidos de Universidades serias, hayan caido en tanta ignominia.
Al fin. Parecía que ya estábamos condenados a que se impusiera la ignorancia, la picardía, la inmoralidad, la perversión la maldad, y el pecado (para los cristianos) ante el silencio cómplice, de tantos.
Es, de todas maneras, terrible, y horrible, que personas e instituciones, no de improvisados, sino científicas, hasta serias y rsepetables, cayeran en la ignominia de convertirse en partícipes de estas aberraciones contra las más elementales bases bioógicas. Felizmente que han tenido la entereza de llegar a reconocer sus errores. Pero, ahora ¿quién, y cómo, reparará todo el enorme daño personal y familiar, a un gran número de verdaeras víctimas, cuando en muchos casos ya son irreparables?
8 comentarios:
Ya era hora de que esta posición fuera adoptada oficialmente por todas las instituciones médicas serias vinculadas, de una u otr forma, a este tema. Y la misma decisión debiera ser adoptada, cuanto antes, por toda institución médica similar que todavía no lo han hecho, y en todos los píses del mundo. Basta, de una vez por todas, a tanto daño. Sólo queda por iniciar una investigación de la más alta seriedad, para sancionar a los responsables de como se inició y se puso en marcha todo este perverso desvarío, que tanto daño ha causado, hasta llegar a arrastra a los poco serios y mal ilustrados seguidores de la perversa ideologúia que causado daños irreparables a tantos desventurados.¿Quienes serán los que pagen por tanta insensatez?
A Dios gracias, felizmente, al fín está llegando la sensatez a Médicos que jamás debieran haberla perdido!!! Los pretendidos cambios de sexo, no eran otra cosa que una abominación que clamaba al Cielo.¿Quién repara?, y, ¿a quién se sentencia por los irreparables daños ocasionados?
Hasta países de menor significancia han comenzado a enmendarse. Es una gran y verdadera verguenza aparte de desprestigio científico, y humano, que cayeran tan ingenua, crédula y tontamente, en la trampa de los llamadis "ideólogos de género". Y lo único que falta es que países insigmificantes comiencen a querer implentar estas "terapias tan novedosas", "para ponerse al día con el progreso de la ciencia".
Ahora que tanto daño ya ha sido hecho, y que la corfura finalmente se impoe, no debieran quedar impunes todos los responsables, tanto los "ideólogos como los ejecutores de tanto daño. Para que no se repita. No puede ser posible que médicos, salidos de Universidades serias, hayan caido en tanta ignominia.
Ya era hora, hace mucho, de que los verdaderos científicos tomarán decisiones serias y, también, de que sean escuchados. ¡Al fin!
Al fin. Parecía que ya estábamos condenados a que se impusiera la ignorancia, la picardía, la inmoralidad, la perversión la maldad, y el pecado (para los cristianos) ante el silencio cómplice, de tantos.
Es, de todas maneras, terrible, y horrible, que personas e instituciones, no de improvisados, sino científicas, hasta serias y rsepetables, cayeran en la ignominia de convertirse en partícipes de estas aberraciones contra las más elementales bases bioógicas. Felizmente que han tenido la entereza de llegar a reconocer sus errores. Pero, ahora ¿quién, y cómo, reparará todo el enorme daño personal y familiar, a un gran número de verdaeras víctimas, cuando en muchos casos ya son irreparables?
Las ONGs han podido más que los valores de las personas y la ética, todo es un negocio igual que el aborto y los anticonceptivos.
Publicar un comentario