Felizmente no existe objeción cientéfica, legal, ni moral o religiosa para la donación de órganos de cadáver o de donante vivo, siempre que se cumpla con las disposiciones administrativas correspondientes. Otra cosa es el riesgo de tráfico de órganos, que se puede dar, sobre todo cuando son insuficientes las donaciones altruistas.
Mientras no exista una solución mejor, que ya llegará, la donación de órganos salva y salvará muchas vidas, pero sí necesita que se realice con la mayor transparencia, ejerciendo la ética más limpia y evitando totalmente la más mínima posibilidad de corrupción y "tráfico de órganos", amenazantes en no pocas ocasiones y países.
Por no pocas décadas, la donación de órganos, supervisada legal y de manera centífica, ya es un procedimiento terapéutico establecido, altruista y que ya no tiene nada nada de experimental; sólo debe vigilarse que no sea motivo de tráfico de órganos, particularmente en países empobrecidos.
4 comentarios:
La donación de órganos, que salva la vida de muchos enfermos, tiene ya décadas salvando la vida de personas quw de otra forma hubieran fallecido.
Felizmente no existe objeción cientéfica, legal, ni moral o religiosa para la donación de órganos de cadáver o de donante vivo, siempre que se cumpla con las disposiciones administrativas correspondientes. Otra cosa es el riesgo de tráfico de órganos, que se puede dar, sobre todo cuando son insuficientes las donaciones altruistas.
Mientras no exista una solución mejor, que ya llegará, la donación de órganos salva y salvará muchas vidas, pero sí necesita que se realice con la mayor transparencia, ejerciendo la ética más limpia y evitando totalmente la más mínima posibilidad de corrupción y "tráfico de órganos", amenazantes en no pocas ocasiones y países.
Por no pocas décadas, la donación de órganos, supervisada legal y de manera centífica, ya es un procedimiento terapéutico establecido, altruista y que ya no tiene nada nada de experimental; sólo debe vigilarse que no sea motivo de tráfico de órganos, particularmente en países empobrecidos.
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