Ninguna ley contra la vida, sea aquella por nacer o ya más tarde, puede existir en un país real yverdaderamente civilizado, desde los tiempos más remotos, y menos que se pudiera aplicar con normas y recursos de todos los ciudadanos, y - mucho menos - que sea ejecutada por aquellos profesionales cuya vocación y misión es defender, cuidar y mantener la vida.
Todos debiéramos saberlo desde siempre. Oero debemos repetirlo, tanto comocea necesario, porque hoy - en nuestros tiempos de "avanzada xivilización - esto se quiere imponer como algo tan legal como extinguir insectos perjudiciales o plagas,
Es un vil homicio perpretado por "médicos" que jamás debieran haber secibido este título, para el que hicieron un jutamento milenario, al que pisotean, cuando abusan de la credibilidad y la confianza de un angustiado y desesperanzado paciente, al que asesinan bajo la apriencia de un "consentimiento" y una "seudo cooperación".
4 comentarios:
Ninguna ley contra la vida, sea aquella por nacer o ya más tarde, puede existir en un país real yverdaderamente civilizado, desde los tiempos más remotos, y menos que se pudiera aplicar con normas y recursos de todos los ciudadanos, y - mucho menos - que sea ejecutada por aquellos profesionales cuya vocación y misión es defender, cuidar y mantener la vida.
Excelebtes posturas todas las expresadas.
Todos debiéramos saberlo desde siempre. Oero debemos repetirlo, tanto comocea necesario, porque hoy - en nuestros tiempos de "avanzada xivilización - esto se quiere imponer como algo tan legal como extinguir insectos perjudiciales o plagas,
Es un vil homicio perpretado por "médicos" que jamás debieran haber secibido este título, para el que hicieron un jutamento milenario, al que pisotean, cuando abusan de la credibilidad y la confianza de un angustiado y desesperanzado paciente, al que asesinan bajo la apriencia de un "consentimiento" y una "seudo cooperación".
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