El materialismo carente de nobleza y de una auténtica preocupación y sensibilidad por todo, y cada uno, de los seres humanos, quiere - con lo que podría ser sólo y fría practicidad - abreviar las preocupaciones, el trabajo y el "costo" de cuidados apropiados al final de la muerte, cuando este pudiera prolongarse. Los Obispos uruguayos, repiten lo que - desde siempre - fue un concepto ético fundamental: cuidar integralmente del ser humano, hasta su fin natural. Es de esperar que los obispos católicos (y todos los católicos) tomem la misma actitud, cuando la misma situación se presente en sus países.
Similar situación se va apresentar, en algún momento, en otros países, pricos o pobres, con el pretexto de "reducir costos y trabajos del cuidado de pacientes no recuperables" y de los ancianos que requieran acompañaiento y cuidados.
Dondequiera que se presente la amenaza, no sólo los Obispos, los Sacerdotes t religiosos, como todo el pueblo de Dios, y los hobres morales y éticos todos, deben levantar su voz de protesta.
5 comentarios:
El materialismo carente de nobleza y de una auténtica preocupación y sensibilidad por todo, y cada uno, de los seres humanos, quiere - con lo que podría ser sólo y fría practicidad - abreviar las preocupaciones, el trabajo y el "costo" de cuidados apropiados al final de la muerte, cuando este pudiera prolongarse. Los Obispos uruguayos, repiten lo que - desde siempre - fue un concepto ético fundamental: cuidar integralmente del ser humano, hasta su fin natural. Es de esperar que los obispos católicos (y todos los católicos) tomem la misma actitud, cuando la misma situación se presente en sus países.
Similar situación se va apresentar, en algún momento, en otros países, pricos o pobres, con el pretexto de "reducir costos y trabajos del cuidado de pacientes no recuperables" y de los ancianos que requieran acompañaiento y cuidados.
Ejemplo a seguirse en cuanto país se presente la oportunidad.
Es un asesinato, un homicidio, con todos los agravantes posibles.
Dondequiera que se presente la amenaza, no sólo los Obispos, los Sacerdotes t religiosos, como todo el pueblo de Dios, y los hobres morales y éticos todos, deben levantar su voz de protesta.
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