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viernes, 2 de mayo de 2025

UNIDOS PARA DESAGRAVIAR LOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA

 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La devoción mariana es parte fundamental del cristianismo. Sea en la plegaria personal, familiar, comunitaria o multitudinaria. Cuando esta no está reservada a un local cerrado y se practica en lugares públicos pudiera ser para dar testimonio público de nuestra devoción y para contagiarla a otros cristianos; y, entonces, debiera ser de tal forma que conmueva a quienes sean testigos.

Anónimo dijo...

Desagravios personales, grupales o multitudinarios; sea privados o públicos; todos tienen valor. Los públicos debieran conmover y contagiar a quienes los presencien.

Anónimo dijo...

Hay una frase del Cardenal Sarah: "No temamos ser pocos. Tengamos miedo de ser tibios. Cristo salvó al mundo con doce apóstoles, no con multitudes".