La obligación fundamental de los gobiernos de las naciones es velar por: la vida, la educación, la familia, la libertad y la seguridad de sus ciudadanos. No se inmiscuye en la vida, dentro de la ley, de las Iglesias. La Conferencia Episcopal Española ha establecido pautas sobre conducir sus actividades dentro de las circunstancias de la presente pandemia; ha estado muy bien asesorada para tomar estas decisiones; corresponde a las autoridades políticas, el aprobaslas y reconocerlas hasta como ejemplares, por lo detalladas. En todos los países del mundo, las organizaciones religiosas que adopten medidas semejantes, debieran hacerlas conocer a sus comunidades y a las autoridades, para su conocimiento y no objeción.
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La obligación fundamental de los gobiernos de las naciones es velar por: la vida, la educación, la familia, la libertad y la seguridad de sus ciudadanos. No se inmiscuye en la vida, dentro de la ley, de las Iglesias. La Conferencia Episcopal Española ha establecido pautas sobre conducir sus actividades dentro de las circunstancias de la presente pandemia; ha estado muy bien asesorada para tomar estas decisiones; corresponde a las autoridades políticas, el aprobaslas y reconocerlas hasta como ejemplares, por lo detalladas. En todos los países del mundo, las organizaciones religiosas que adopten medidas semejantes, debieran hacerlas conocer a sus comunidades y a las autoridades, para su conocimiento y no objeción.
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