Esta dama es, lamentablemente, la abanderada de un feminismo que no busca el bien y la superación de las mujeres, los niños, los hombres y las familias del Perú; sino todo lo contrario, su desgracia, puesto que hasta pro-abortista (homicida con todas las agravantes) pareciera serlo. Una verdadera gran pena es el que, además, sea la persona que encabeza y dirige el Gobierno, el mismo Consejo de Ministros. Teníamos una verdadera confianza y esperanza en que un buen hombre, proveniente de una educación cristiana, de la que parece hasta jactarse, una vez convertido en Presidente, sin que él codiciara el cargo, por el contrario, debiera querer replicar, para su patria, el modelo de familia del que, suponemos, surgió él; y no uno contrario que, más bien, lo suma en una tragedia mayor.
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Esta dama es, lamentablemente, la abanderada de un feminismo que no busca el bien y la superación de las mujeres, los niños, los hombres y las familias del Perú; sino todo lo contrario, su desgracia, puesto que hasta pro-abortista (homicida con todas las agravantes) pareciera serlo. Una verdadera gran pena es el que, además, sea la persona que encabeza y dirige el Gobierno, el mismo Consejo de Ministros. Teníamos una verdadera confianza y esperanza en que un buen hombre, proveniente de una educación cristiana, de la que parece hasta jactarse, una vez convertido en Presidente, sin que él codiciara el cargo, por el contrario, debiera querer replicar, para su patria, el modelo de familia del que, suponemos, surgió él; y no uno contrario que, más bien, lo suma en una tragedia mayor.
¿Es Sagasti consciente de lo que está haciendo, o es engañado y utilizado por amistades oportunistas?
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