Merino tuvo un paso fugaz por la presidencia. Fue desbordado por el oleaje muy turbulento de revueltas "populares", no tan espontáneas como quiere hacerlas aparecer la maquinaria mediática vinculada a Vizcarra, que pretende su pronto retorno.
El Congreso trata de buscar un sucesor, no con la intención de reemplazarlo si no de que "el remedio sea peor que la enfermedad" y así facilitar el retorno "a la normalidad" de Vizvarra.
No se puede convivir con la corrupción más escandalosa, sólo para guardar las formalidades. Tanta podredumbre no puede ser tolerada ni envuelta en oropeles.
3 comentarios:
Merino tuvo un paso fugaz por la presidencia. Fue desbordado por el oleaje muy turbulento de revueltas "populares", no tan espontáneas como quiere hacerlas aparecer la maquinaria mediática vinculada a Vizcarra, que pretende su pronto retorno.
El Congreso trata de buscar un sucesor, no con la intención de reemplazarlo si no de que "el remedio sea peor que la enfermedad" y así facilitar el retorno "a la normalidad" de Vizvarra.
No se puede convivir con la corrupción más escandalosa, sólo para guardar las formalidades. Tanta podredumbre no puede ser tolerada ni envuelta en oropeles.
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