La oportunidad de la existencia de vacunas no asignadas todavía, hizo que muchas autoridades de diverso mano, ganadas por el temor o la cobardía, no fueran dignos de los cargos que ostentaban y se vacunaran todo lo que fuera posible, ellos y sus familiares, olvidándose de que todo se llega a saber, y que tendrían que dejar sus cargos. entonces. Otros parece que cedieron a la doble tentación de, además, "vender" vacunas. El número de vacunas y la lista los vacunados, todoavía no han sido precisados. Pro lo real e ignominioso es que no re respetó un orden de precedencia honesto y justo, sino de verdaderos autoritarismo e influencias; una infamia. Los responsables deben ser separados de sus cargos..
La corrupción en su apogeo, como en sus momentos de mayor florecimiento, en los gobiernos de Toledo, Humala y Vizcarra. En este caso está, además, lo que lo hace sombrío, está en juego la salud de los que debieran recibir de manera preferencial las vacunas, el personal de salud en el frente, no los poderosos ni los dignatarios que contemplan las cosas desde sus despachos.
Parece que hubo, y hay, gran demanda de vacunas entre los más altos (y entre los medianos) funcionarios del Estado por vacunarse, a costa hasta de negarlas a los servidores de salud corrientes. Ahora que los hechos han llegado a ser descubiertos, que se conozca los nombres y sean separados, públicamente, tanto los responsables como los beneficiarios de este uso indebido de las vacunas.
El ewscándalo de las vacunas no debe distraernos de la gravísima obligación gubernamental de cuidar y atender a los enfermos de Covid-19, tan abandonados a su suerte. Ningún gobernante pudiera descansar, mientras muchos de ellos no no sólo no logran ser curados, sino ni siquiera obtienen una atención que se pueda llamar humanitaria. Esto es una vergüenza nacional. ¿En qué ha gastado y gasta los dineros públicos, el gobierno?
4 comentarios:
La oportunidad de la existencia de vacunas no asignadas todavía, hizo que muchas autoridades de diverso mano, ganadas por el temor o la cobardía, no fueran dignos de los cargos que ostentaban y se vacunaran todo lo que fuera posible, ellos y sus familiares, olvidándose de que todo se llega a saber, y que tendrían que dejar sus cargos. entonces. Otros parece que cedieron a la doble tentación de, además, "vender" vacunas. El número de vacunas y la lista los vacunados, todoavía no han sido precisados. Pro lo real e ignominioso es que no re respetó un orden de precedencia honesto y justo, sino de verdaderos autoritarismo e influencias; una infamia. Los responsables deben ser separados de sus cargos..
La corrupción en su apogeo, como en sus momentos de mayor florecimiento, en
los gobiernos de Toledo, Humala y Vizcarra. En este caso está, además, lo que lo hace sombrío, está en juego la salud de los que debieran recibir de manera preferencial las vacunas, el personal de salud en el frente, no los poderosos ni los dignatarios que contemplan las cosas desde sus despachos.
Parece que hubo, y hay, gran demanda de vacunas entre los más altos (y entre los medianos) funcionarios del Estado por vacunarse, a costa hasta de negarlas a los servidores de salud corrientes. Ahora que los hechos han llegado a ser descubiertos, que se conozca los nombres y sean separados, públicamente, tanto los responsables como los beneficiarios de este uso indebido de las vacunas.
El ewscándalo de las vacunas no debe distraernos de la gravísima obligación gubernamental de cuidar y atender a los enfermos de Covid-19, tan abandonados a su suerte. Ningún gobernante pudiera descansar, mientras muchos de ellos no no sólo no logran ser curados, sino ni siquiera obtienen una atención que se pueda llamar humanitaria. Esto es una vergüenza nacional. ¿En qué ha gastado y gasta los dineros públicos, el gobierno?
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