La posición de Zelenski es la exigir no un mediador entre dos querellantes con aparentes similares derechos sobre algunos territorios; sino más bien la de un mediador poderoso, aunque sea sólo moralmente, qur reconozca claramente una situación muy diferente, en la que hay una parte muy brutalmente agresora (que recurre a la guerra de conquista como su mayor argumento) y otra parte víctima que posee territorios que ella no conquistó, sino que hasta, irónicamente, le fueron señalados y entregados por los antecesores del hoy agresor. que desa poseerlos por conveniencias estratégicas.
Menudo problema para el Papa Francisco. Todo originado por la historia y los múltiples y sucesivos cambios limítrofes ocurridos en esa parte del mundo a lo largo de la historia, y por la acción de Rusia inicialmente y luego, por la todo poderosa Unión Soviética, con su final desmembramiento.
Zelenski tiene razón. Ucrania no no necesita un mediador, o un conciliador, alguien que tiene la voluntad para lograr un acuerdo. Ante, no la amenaza de una agresión, no un problema en la frontera; sino una verdaera gran agresión, la invasión, bombardeo de ciudades y de poblaciones civiles, de edificios de viviendas, escuelas y hospitales, de sistemas básicos para el suministro de electricidad, servicios sanitarios, con gran número de muertos, secuestro de niños, y gran número de muertos y deciudadanos huyendo a países vecinos. Se requiere de jueces enérgicos que detengan la agresión, hagan retirar a los invasores, y establezcan justicia con sanciones para los agresores y las debidas reparaciones reparaciones que sea posible (porque no será posible una reparación total).
Cuando los países están en guerra, sus líderes dejan el orgullo y deben ser humildes, por el interés y las vidas de su pueblo. Zelenski menosprecia la propuesta del Papa, se siente apoyado por la OTAN y solo le importa que le den armas y siga la guerra; occidente no dice nada por el negocio armamentista. Ya veremos si no se arrepiente antes que esto pase a mayores.
En el tratado de paz firmado en la primera guerra participaron 50 países, en el de la segunda guerra 21 países. Cuando se quiere buscar y conseguir la paz, aunque parezca imposible, se puede; cierto que quizás los países tendrán que ceder parte de su territorio, pero eso es lo menos a cambio de salvar vidas.
En verdad, en justicia, entre un agresor, cualesquiera que fueren las razones que se argumenten, y su víctima, nobasta la mediación de un pacificador; y esto porque se requiere detener la mano agresora, reparar tanto los daños materiales como económicos, y lo más difícil, porque jamás será real ni posible la reparación de los daños humanos (la pérdida de vidas, la muchas veces imposible recuperación de los lisiados, la pérdida irreponible de padres y de otras personas en la vida de las familias).Es insuficiente, por completo, la sola interrupción de hostilidades, yanto agresivas como defensivas.
6 comentarios:
La posición de Zelenski es la exigir no un mediador entre dos querellantes con aparentes similares derechos sobre algunos territorios; sino más bien la de un mediador poderoso, aunque sea sólo moralmente, qur reconozca claramente una situación muy diferente, en la que hay una parte muy brutalmente agresora (que recurre a la guerra de conquista como su mayor argumento) y otra parte víctima que posee territorios que ella no conquistó, sino que hasta, irónicamente, le fueron señalados y entregados por los antecesores del hoy agresor. que desa poseerlos por conveniencias estratégicas.
Menudo problema para el Papa Francisco. Todo originado por la historia y los múltiples y sucesivos cambios limítrofes ocurridos en esa parte del mundo a lo largo de la historia, y por la acción de Rusia inicialmente y luego, por la todo poderosa Unión Soviética, con su final desmembramiento.
Zelenski tiene razón. Ucrania no no necesita un mediador, o un conciliador, alguien que tiene la voluntad para lograr un acuerdo. Ante, no la amenaza de una agresión, no un problema en la frontera; sino una verdaera gran agresión, la invasión, bombardeo de ciudades y de poblaciones civiles, de edificios de viviendas, escuelas y hospitales, de sistemas básicos para el suministro de electricidad, servicios sanitarios, con gran número de muertos, secuestro de niños, y gran número de muertos y deciudadanos huyendo a países vecinos. Se requiere de jueces enérgicos que detengan la agresión, hagan retirar a los invasores, y establezcan justicia con sanciones para los agresores y las debidas reparaciones reparaciones que sea posible (porque no será posible una reparación total).
Cuando los países están en guerra, sus líderes dejan el orgullo y deben ser humildes, por el interés y las vidas de su pueblo.
Zelenski menosprecia la propuesta del Papa, se siente apoyado por la OTAN y solo le importa que le den armas y siga la guerra; occidente no dice nada por el negocio armamentista. Ya veremos si no se arrepiente antes que esto pase a mayores.
En el tratado de paz firmado en la primera guerra participaron 50 países, en el de la segunda guerra 21 países. Cuando se quiere buscar y conseguir la paz, aunque parezca imposible, se puede; cierto que quizás los países tendrán que ceder parte de su territorio, pero eso es lo menos a cambio de salvar vidas.
En verdad, en justicia, entre un agresor, cualesquiera que fueren las razones que se argumenten, y su víctima, nobasta la mediación de un pacificador; y esto porque se requiere detener la mano agresora, reparar tanto los daños materiales como económicos, y lo más difícil, porque jamás será real ni posible la reparación de los daños humanos (la pérdida de vidas, la muchas veces imposible recuperación de los lisiados, la pérdida irreponible de padres y de otras personas en la vida de las familias).Es insuficiente, por completo, la sola interrupción de hostilidades, yanto agresivas como defensivas.
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