La inauguración de estas olimpiadas no fue otra cosa que un muestrario de la degradación a la que pude llegar el ser humano, cuando ha perdido el rumbo de la existencia a la que debiera llegar, cayendo en el abismo de su perdición.
Quien está queriendo mandar en este mundo, y logra mostrar hechos del poder que va logrando, no es otro que Lucifer. Muestra ejemplos como el desarrollo del feminismo (y la dsetrucción de la verdadera masculinidad), la destrucción de la familia, la aparición ostensible de los LGBTI+, la "ideología de género", la imposición del aborto, y los esfuerzos contra la vida de los adultos mayores y el asesinato de los enfermos severos o avanzados, los esfuerzos para acabar con el cristianismo y, particularmente, la Iglesia Católica y de toda creencia en Dios. Quien quiere destruir la civilización occidental y cristiana, es Satanás.
3 comentarios:
La inauguración de estas olimpiadas no fue otra cosa que un muestrario de la degradación a la que pude llegar el ser humano, cuando ha perdido el rumbo de la existencia a la que debiera llegar, cayendo en el abismo de su perdición.
Quien está queriendo mandar en este mundo, y logra mostrar hechos del poder que va logrando, no es otro que Lucifer. Muestra ejemplos como el desarrollo del feminismo (y la dsetrucción de la verdadera masculinidad), la destrucción de la familia, la aparición ostensible de los LGBTI+, la "ideología de género", la imposición del aborto, y los esfuerzos contra la vida de los adultos mayores y el asesinato de los enfermos severos o avanzados, los esfuerzos para acabar con el cristianismo y, particularmente, la Iglesia Católica y de toda creencia en Dios. Quien quiere destruir la civilización occidental y cristiana, es Satanás.
Quien quiere mandar en este mundo, y ya está conquistando a muchos, es el mismo demonio y sus acólitos.
Publicar un comentario