Es muy útil el recordar el origen de los Jubileos en el Antiguo Testamento, o sea en el Judaismo, del que deriva el Cristianismo; esto es algo que no siempre se ha deseado reconocer. Ha sido, ya con Juan Pablo II, que esto se reconoció aviertamente, cuando este Santo, al hablar de ellos, los llamaba nuestros hermanos mayores.
Pareciera, considerando la Historia, que los Jubileos no debieran ser convocados con mayor frecuencia que la original, como ha sido tendencia en tiempos recientes, salvo por consideraciones excepcionales para los extraordinarios.
2 comentarios:
Es muy útil el recordar el origen de los Jubileos en el Antiguo Testamento, o sea en el Judaismo, del que deriva el Cristianismo; esto es algo que no siempre se ha deseado reconocer. Ha sido, ya con Juan Pablo II, que esto se reconoció aviertamente, cuando este Santo, al hablar de ellos, los llamaba nuestros hermanos mayores.
Pareciera, considerando la Historia, que los Jubileos no debieran ser convocados con mayor frecuencia que la original, como ha sido tendencia en tiempos recientes, salvo por consideraciones excepcionales para los extraordinarios.
Publicar un comentario