No se necesita ser un jurista, simple o renombrado, para darse cuenta de lo que en estas circunstancias peruanas de la imposición prepotente de la sinrazón y el abuso políticos, respaldada por una campaña publicitaria multimillonaria (con el dinero de todos los peruanos) para obnubilar y engañar a la opinión pública, es correcto y justo de lo que no lo es. Entre los delitos de PPK hay que considerar, como uno de los moralmente más graves, el meternos el perverso contrabando ideológico de un taimado (confuso y perturbado, o no, y fácilmente manipulable por los peores extremistas) Vizcarra, en una de las etapas más delicadas de la historia peruana, luego del quinquenio perdido de los Humala.
2 comentarios:
No se necesita ser un jurista, simple o renombrado, para darse cuenta de lo que en estas circunstancias peruanas de la imposición prepotente de la sinrazón y el abuso políticos, respaldada por una campaña publicitaria multimillonaria (con el dinero de todos los peruanos) para obnubilar y engañar a la opinión pública, es correcto y justo de lo que no lo es. Entre los delitos de PPK hay que considerar, como uno de los moralmente más graves, el meternos el perverso contrabando ideológico de un taimado (confuso y perturbado, o no, y fácilmente manipulable por los peores extremistas) Vizcarra, en una de las etapas más delicadas de la historia peruana, luego del quinquenio perdido de los Humala.
La verdad, la justicia y la ética son una sola, indiferentemente de los paises y las lenguas.
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