No son delicuentes corrientes. Son enemigos declarados, aunque no tan sólo ideológicos sino criminales dispuestos a todo crimen a su alcance para tratar de destruir al cristianismo.
Son los retrasados, mental e históricamente, neo-marxistas; de sabor tropical latino-americano, que todavía están en la era de la URSS; antes de Juan Pablo II y Gorbachov; antes de la liberación de la Europa Oriental; antes de la caida, o mejor derribo, del muro de Berlín; y antes de la Rusia de Putin, que cree en Dios, que cambió la Constitución Rusa porque es cristiano, y que ha llegado a constrir y reconstruir iglesias, que cree en la familia normal y no acepta homosexuales de ninguna clase ni a terroristas). Esos son delincuentes terroristas que hoy atacan al cristianismo y a todo lo que lo representa en nuestra pobre Ibero-América.
2 comentarios:
No son delicuentes corrientes. Son enemigos declarados, aunque no tan sólo ideológicos sino criminales dispuestos a todo crimen a su alcance para tratar de destruir al cristianismo.
Son los retrasados, mental e históricamente, neo-marxistas; de sabor tropical latino-americano, que todavía están en la era de la URSS; antes de Juan Pablo II y Gorbachov; antes de la liberación de la Europa Oriental; antes de la caida, o mejor derribo, del muro de Berlín; y antes de la Rusia de Putin, que cree en Dios, que cambió la Constitución Rusa porque es cristiano, y que ha llegado a constrir y reconstruir iglesias, que cree en la familia normal y no acepta homosexuales de ninguna clase ni a terroristas). Esos son delincuentes terroristas que hoy atacan al cristianismo y a todo lo que lo representa en nuestra pobre Ibero-América.
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