El pueblo norteamericano ya escuchó los programas y los candidatos de sus dos paryidos más grandes, los únicos que cuentan, para sus próximas elcciones; y las ideas están muy claramente definidas, y alejadas más que nunca unas de otras. Al pueblo le toca elegir ahora lo mejor para su nación. La importancia de todo esto reside en el hecho de que los resultqados repercutirán, además, en todo el mundo.
Como nunca antes, está en juego no sólo la conducción del país en bienestar, asuntos sociales y económicos, sino hasta situaciones morales tan serias como las relacionadas con la vida en general, y el aborto en particular, la misma familia y el matrimonio, con todas sus repercusiones dentro y fuera del país.
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El pueblo norteamericano ya escuchó los programas y los candidatos de sus dos paryidos más grandes, los únicos que cuentan, para sus próximas elcciones; y las ideas están muy claramente definidas, y alejadas más que nunca unas de otras. Al pueblo le toca elegir ahora lo mejor para su nación. La importancia de todo esto reside en el hecho de que los resultqados repercutirán, además, en todo el mundo.
Como nunca antes, está en juego no sólo la conducción del país en bienestar, asuntos sociales y económicos, sino hasta situaciones morales tan serias como las relacionadas con la vida en general, y el aborto en particular, la misma familia y el matrimonio, con todas sus repercusiones dentro y fuera del país.
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